Qué tendrá Ousmane Dembelé. El extremo del Barça vuelve a una convocatoria del FC Barcelona tras la última lesión. Sus idas y venidas en cuatro años han inquietado a todos, pero las vueltas siempre han insuflado optimismo a la afición blaugrana. Un jugador diferente para una situación desesperada. El objetivo del francés es olvidar las 12 lesiones que ha sufrido en casi cinco temporadas.
El '7' azulgrana ha sido uno de los nombres de la lista de Sergi Barjuan para el trascendental choque ante el Dynamo de Kiev. El habilidoso atacante llevaba varias semanas entrenando con el grupo. El historial de recaídas ha hecho que su regreso se haya retrasado más de la cuenta. Y, la delicada trayectoria del equipo el detonante para que se haya elegido este partido para debutar esta temporada.
La peor pesadilla: las lesiones musculares
Dembelé llegó al Barça como sustituto de Neymar. Hacer olvidar a uno de los mejores jugadores que han pasado por el Camp Nou no es tarea fácil. Aún más si eres joven, has sido uno de los traspasos más caros de la historia del fútbol y tus músculos se rompen con facilidad. Un total de 10 lesiones de este tipo.
El Barça presentó a Ousmane Dembelé como fichaje estrella / FCB
Un jugador poco propenso a las lesiones hasta entonces vio cómo en su estreno de titular con en el FC Barcelona se lesionó a los 20 minutos de juego. El bíceps femoral de su pierna izquierda se destrozó en Getafe. Y, hasta el día de hoy, parece que no fue lo único que se hizo añicos aquel día. No regresó hasta 2018, después de 106 días de baja y 20 partidos.
Dos semanas más tarde de su reincorporación, volvió a recaer de su lesión y estuvo otro mes de baja. A partir de febrero no pasó más por la enfermería, pero fue un jugador mermado física y mentalmente que no aportó lo que se esperaba de Ousmane cuando se le fichó.
Sin regularidad en su juego
Las lesiones le han privado de mostrar su mejor versión. Su segunda temporada parecía la del resurgimiento del jugador que se vio en Dortmund, pero pequeñas lesiones de menor duración no le dejaron agarrar el ritmo necesario. Acabó 2018 sin lesiones.
Dembelé en el gimnasio del Barça / FCB
En enero de 2019 una lesión de tobillo le apartó durante tres semanas del equipo. Su vuelta coincidió con unas nuevas lesiones musculares que no le dejaron acabar la temporada. Eso sí, pudo ayudar al equipo en el partido de ida de Champions League ante el Liverpool. Dembelé dejó una de las jugadas que más recuerdan los aficionados culés en el partido de ida. Falló un mano a mano en la última jugada que hubiera supuesto el 4-0.
La profesionalidad de Dembelé en tela de juicio
Se ha dicho de todo. Al principio sus lesiones se debían a un agarrotamiento de sus músculos por la presión soportada en el mercado de fichajes. Más tarde se comenzó a destapar la mala vida del francés en la ciudad barcelonesa. Lo más destacado, sus retrasos en los entrenamientos debido a su pasión nocturna, la PlayStation y el Fortnite.
Dembelé, Pedri y Ansu Fati, grada de lujo / EFE
Varios compañeros le atizaron públicamente, como Luis Suárez o Gerard Piqué. Unos gestos que se vieron señalados desde fuera como parte del movimiento Neymar cuando querían que el brasileño regresara al vestuario culé. Y siguieron las lesiones. Entre ellas, la más larga: 194 días entre febrero y agosto del 2020.
La reválida con su renovación en el aire
Último año de contrato de Dembelé en el Barça y la sensacion de que se escapa un pedazo de futbolista. Uno contra uno, veloz y ambidiestro. Una locura para quien tiene que averiguar por qué lado saldrá el internacional por Francia. Cualidades que no han explotado en el Camp Nou, aunque Laporta y los suyos quieren darle una nueva oportunidad.
Dembelé en uno de sus últimos partidos antes de volverse a lesionar / ARCHIVO
El ex del Dortmund regresa 134 días después sin contestar la llamada de la renovación. A dos meses de poder negociar gratis, a él también le interesa demostrar su nivel futbolístico. El presidente plantea un nuevo caso Ilaix, pero la necesidad aprieta y este Barça no puede permitirse el lujo de mandar a su jugador más diferente a la grada. Mañana en Kiev, el primer paso.