Koeman envía un mensaje a Laporta y critica el nivel de su plantilla

Ronald Koeman está con la soga al cuello. Al borde de la destitución. La derrota contra el Rayo puede sentenciar al técnico neerlandés, que aplaudió la actitud de sus futbolistas pero apuntó a Joan Laporta, presidente del Barça, al expresar sus quejas sobre la plantilla que gestiona esta temporada.

El entrenador del Barça se mostró enigmático cuando le preguntaron si la derrota en Vallecas le debilita. “No sé”, respondió, lacónicamente, Koeman en rueda de prensa.

Las comparaciones

Koeman, en cambio, se mostró más analítico al ser requerido sobre el nivel de la actual plantilla del Barça. Cuando le comentaron si era peor que la de Real Sociedad, Atlético, Real Madrid, Osasuna y Rayo Vallecano, equipos, entre otros, que suman más puntos, fue rotundo: “No conozco bien a sus jugadores. Puede que ellos tengan plantillas más equilibradas y físicas, pero en varios partidos hemos demostrado que podemos competir con ellos”.

Tocado y muy preocupado por la derrota, Koeman admitió que la clasificación “demuestra que el Barça no está bien”. Y añadió: “Tenemos menos equilibrio. Esta temporada hemos perdido a jugadores de mucha calidad y efectividad. Otros equipos se han reforzado todas las temporadas y nosotros no hemos podido”.

Inicio decepcionante

En su análisis del partido, Koeman lamentó que al Barça “le costó entrar en el partido”. “Nos apretaron bien, pero ellos no pudieron aguantar el ritmo y fuimos superiores. No hemos perdido por actitud ni por juego. Hemos creado muchas oportunidades pero no hemos marcado. Podemos hablar de mala suerte y lesiones, pero son excusas”, insistió el técnico neerlandés. “Y es normal que nos haya afectado el error en el penalti, porque éramos superiores y el gol nos hubiera dada mucha moral”, recalcó.

Koeman no individualizó en los males del equipo. Al contrario, ensalzó la actuación de Nico, posiblemente el mejor jugador del Barça en Vallecas: “Ha estado muy bien y al final lo hemos cambiado porque estaba muy, muy cansado”. Los reproches individualizados los silenció, consciente de que la derrota tendrá consecuencias.