La estadística es cruel. Tres partidos contra el Real Madrid, tres derrotas. Ronald Koeman, entrenador del Barça, vuelve a estar contra las cuerdas. Sabe que le espera una semana difícil, pero lo que más le duele es su estadística como técnico azulgrana en los clásicos.
Koeman tiene una asignatura pendiente como entrenador del Barça. Todavía no ha ganado al Real Madrid. Ni al Atlético (dos derrotas en Madrid y un empate en Barcelona). Dolido, admitió que estaba tocado en la rueda de prensa posterior al partido de este domingo. "Es normal que la gente esté frustrada", deslizó.
El maleficio
El maleficio de koeman comenzó la pasada temporada. En el Camp Nou, en el primer clásico sin espectadores por culpa del coronavirus, el Madrid se impusoal Barça por 1-3 en un partido condicionado por el polémico penalti de Lenglet a Sergio Ramos que transformó el defensa andaluz.
En la siguiente vuelta, el Madrid y el Barça se enfrentaron en el estadio Alfredo Di Stéfano. También, sin público. Y el resultado fue, otra vez, negativo: victoria madridista por 2-1.
Días complicados
El Madrid, en el doble enfrentamiento con el Barça, sumó seis puntos. Los azulgrana, ninguno. Al equipo blanco no le sirvieron para ganar la Liga. Peor le fueron las cosas al Barça, que se rindió tras la derrota en el Camp Nou ante el Granada.
Al acabar el partido, Koeman fue increpado por algunos aficionados muy molestos cuando abandonaba las instalaciones del Camp Nou, según informa el diario AS. Más de un hincha golpeó el coche del técnico, ante la ausencia de miembros de seguridad del club.
Koeman sabe que los próximos días serán complicados. El debate sobre su propuesta futbolística centrará muchas tertulias radiofónicas y televisivas. Pocos le recordarán que alineó ante el Madrid a siete jugadores formados en la cantera en el equipo titular. Ahora falta por ver la reacción de Joan Laporta, que no ha sido el talismán que esperaban muchos barcelonistas cuando ganó las elecciones, el pasado 7 de marzo.