Al Barça le salen las cuentas. Es una realidad. Las matemáticas salen y es motivo para sonreír. El FC Barcelona venció ayer al Dinamo de Kiev en el tercer encuentro de la Champions League con un solitario gol de Gerard Piqué. Los azulgranas suman sus tres primeros puntos y ven la clasificación posible al depender de ellos mismos.
Los jugadores del Barça celebrando el gol de Piqué, con la afición de fondo / FCB
Ese sería el titular. Los de Ronald Koeman tienen que ganar para pasar y no depender de terceros. Los números cuadran. El Barça es ahora tercero (con tres puntos) y el Benfica es segundo (con cuatro puntos). Por lo tanto, los catalanes adelantarían a los portugueses ganándoles en el Camp Nou.
Pero la cosa podría ser mejor. Antes de ese enfrentamiento el conjunto presidido por Joan Laporta debe enfrentarse al Dinamo de Kiev de nuevo. Una hipotética victoria ante los ucranianos y una posible derrota del Benfica ante el Bayern (y en Alemania) ya significaría poner las cosas de cara. Es decir, el Barça sería segundo antes del choque ante los portugueses.
La otra Liga del Barça
Está claro que el FC Barcelona no es capaz de hacer sombra al actual líder de grupo: el Bayern de Munich. Los alemanes están a otro nivel y no dan tregua. Suman tres victorias en tres encuentros y son imparables.
Dejando ese asunto al lado, el Barça debe ocuparse y preocuparse por pasar como segundo de grupo. Ese sí que sería un objetivo verosímil, ya que guardan muchas opciones tras el encuentro ante el Dinamo de Kiev ayer (con consecuente victoria).
Los aficionados del Barça celebran un gol del equipo / EFE
No es posible pelear con los grandes clubes de primer nivel como el Bayern de Munich. La plantilla del Barça está en pleno cambio y ‘es lo que hay’, como algunos dicen. Por lo tanto, luchar por ser segundos de grupo para no empobrecer el presupuesto es la gran prioridad del área económica del Barça.
El Bayern-Barça a la vista
Más le vale al FC Barcelona hacer los deberes antes de que llegue el temido enfrentamiento ante el Bayern de Munich de la última jornada. Para más inri, sería como visitante. Dejarse alguna tarea pendiente para el último día sería temerario por parte de los de Ronald Koeman.
El enojo de Ronald Koeman con la delantera del Barça / EFE
El entrenador neerlandés ha hecho hincapié en sus ruedas de prensa que el equipo debe materializar sus ocasiones y no malgastarlas. El partido ante el Dinamo de Kiev fue claro ejemplo de ello, ya que al final se acabó sufriendo. Una temeridad.