Sergi Roberto está condenado a jugar como lateral derecho. Comienza todas las temporadas con la esperanza de regresar al centro del campo, pero habitualmente es el elegido para actuar en la banda derecha de la retaguardia. La vocación ofensiva de Sergiño Dest, que jugó como extremo ante el Valencia, tampoco le ayuda. Y mucho menos la eclosión de Gavi y Nico, dos jóvenes de la cantera con mucho talento y sobradamente preparados.
Koeman valora la disciplina táctica de Sergi Roberto, a quien preferiría colocar en el centro del campo. Pero la endeblez defensiva de Dest explica que el técnico neerlandés se sienta más seguro que el tercer capitán del Barça. La otra opción para la banda derecha es Mingueza, un portento físico pero jugador que padece algunas desconexiones preocupantes.
Mucho recorrido
Sergi Roberto, en teoría, debería acompañar a Sergio Busquets y De Jong en el centro del campo. Es un futbolista con mucho recorrido. De subir y bajar. Y también puede jugar de mediocentro. Sin embargo, en el Barça hay centrocampistas con gran proyección: Pedri, Gavi y Nico progresan adecuadamente.
Gavi es un futbolista multiusos. De buena pierna, con gran visión de juego y aplicado defensivamente. Tal vez, demasiado. Contra el Valencia vio una tarjeta amarilla tras encadenar tres faltas en apenas cinco minutos. Aporta clase y equilibrio.
El hijo de Fran
Nico, el hijo del exdeportivista Fran, puede jugar de mediocentro o como interior. Tiene una buena salida del balón y resuelve con paciencia las situaciones más delicadas. De momento, Sergio Busquets parece intocable como pivote, pero Nico se consolida como su gran alternativa.
Sergi Roberto, mientras, juega más como lateral que en el centro del campo. En cualquier caso, suele jugar. Los problemas irán a más si Koeman recupera pronto a Dembélé. Entonces, el técnico deberá decidir entre Dest y el canterano en la banda derecha de la defensa, con permiso de Mingueza. Y es que en el fondo, todo sigue igual para Sergi Roberto, el centrocampista más polivalente que acaba jugando como lateral diestro y de quien Luis Enrique dijo un día: “Puede jugar de todo menos de portero”.
Futuro incierto
A los 29 años, Sergi Roberto todavía juega con asiduidad en el Barça, pero su futuro es incierto. En junio de 2022 termina contrato y el club tiene muchas dudas sobre su renovación. Le pide una rebaja salarial del 40% que su representante, Josep Maria Orobitg, no acepta. En el Barça, además, confían en que los jóvenes de la cantera tengan cada vez más protagonismo. Más rendimiento con un coste inferior, pues Sergi Roberto cobra actualmente nueve millones de euros.