Fuerte castigo. El FC Barcelona consiguió un respiro gigantesco en la Champions League tras derrotar (1-0) al Dinamo de Kiev; sin embargo, el ambiente vivido dentro del Camp Nou no fue el esperado ante la transcendencia del compromiso que se estaba disputado. La entidad azulgrana compartió que apenas fueron 45.968 espectadores para la tercera jornada de fase de grupos. Pocos momentos de energía en las gradas y, sobre todo, un notable reproche por parte de los aficionados hacia Luuk de Jong, que no logró responder con goles en su titularidad.
El delantero neerlandés desaprovechó varias ocasiones que pudieron haber aliviado el triunfo de los suyos. En la primera parte estuvo cerca de perforar el arco del cuadro ucraniano, pero dichas acciones se quedaron en meros intentos. Los espectadores perdieron la paciencia con el mencionado jugador cuando cometió un error con un pase que pudo haber significado algo importante en el frente de ataque. Su gris noche culminaría con una sustitución en el inicio de la segunda mitad.
Una de las ocasiones de Luuk de Jong contra el Dinamo de Kiev / EFE
Por otra parte, no hay que pasar por alto que otros jugadores del equipo también recibieron abucheos. El nivel mostrado en la segunda parte fue indudablemente inferior al de los primeros 45 minutos, lo que terminó reflejándose en la actitud de las personas que asistieron al Camp Nou.
Momentos de alegría
Como detallamos anteriormente, el ambiente en el estadio blaugrana no fue acorde a una jornada de Champions League. Los instantes de mayor euforia fueron cuando Ansu Fati salió a realizar los ejercicios de calentamiento en la banda y en el gol de Gerard Piqué, que desató la alegría de todos los presentes, a tal punto que corearon su nombre con bastante intensidad.
También hay que mencionar el entusiasmo de los hinchas culés en los momentos que intervino Gavi. El canterano del FC Barcelona fue recibido con aplausos antes del comienzo del partido e igualmente lo despidieron cuando salió sustituido en la segunda parte. Sin dudas, representa parte de la ilusión del barcelonismo tras irrumpir con talento en el primer equipo.
Los jugadores del Barça celebrando el gol de Piqué, con la afición de fondo / FCB
Caída en asistencia
Los 45.968 espectadores representan una caída en la asistencia con respecto al compromiso que se disputo el fin de semana anterior contra el Valencia CF (47.317 espectadores). Si bien se espera que para el Clásico del 24 de octubre mejore considerablemente el ambiente, la realidad es que genera preocupación que la afición no consiga engancharse al equipo de Koeman.