Samuel Umtiti está pero como si no estuviera. Apenas juega. El defensa francés, titular indiscutible en el Barça hasta junio de 2018, desapareció tras el Mundial de Rusia por una lesión de rodilla. Umtiti no quiso operarse y comenzó su calvario y el del club, preocupado por pagar una ficha muy elevada por un futbolista que estaba en malas condiciones físicas. Tres años después, asegura que está bien, pero Ronald Koeman no le da carrete y asegura que lo ha pasado mal, muy mal, pero que no piensa irse del Barça en enero. También desvela su reunión del pasado verano con Laporta, el día que ambos se fundieron en un abrazo y lloraron.
“He vivido momentos muy duros por la lesión, pero ahora estoy a tope. Estoy mejor que cuando llegué al Barça”, asegura Umtiti en una entrevista concedida a Fernando Polo, de Mundo Deportivo, en la que repasa sus problemas físicos y su escaso protagonismo en el equipo.
Los pitos del Gamper
Umtiti lo tiene mal para jugar. Al menos, en la Liga y la Champions. Koeman no cuenta con él y el futbolista francés lo sabe. No obstante, asegura que no se rinde. “Somos seis centrales. Sé que lo tengo muy complicado para jugar, pero soy muy cabezota”, dice el central internacional. En los últimos años, su protagonismo en el Barça ha sido muy secundario. Residual.
El pasado verano, Umtiti vivió, posiblemente, su peor experiencia como futbolista del Barça. Al menos, desde el punto de vista anímico. En el Gamper fue pitado por la afición. “Me dolieron los pitos”, reconoce. “Nunca pensé que me pasaría. Yo amo a este club y pitar no sirve para nada”, añade el defensa, que ha desaparecido por completo de las alineaciones de Koeman.
La reunión con Laporta
Umtiti es una persona tranquila. Nada mediática. Y asume que su carácter le puede perjudicar: “Como no hablo, la gente piensa que no hago nada, que estoy sentado todo el día en el sofá”. “Y yo he trabajado mucho”, reivindica el defensa galo, que el pasado verano evitó su salida del Barça tras reunirse con el presidente Joan Laporta. Fue un encuentro emotivo, que acabó con un fuerte abrazo entre ambos y alguna lágrima: "Lloré con el presidente porque amo al Barça".
Dos meses después, las cosas no han mejorado para Umtiti y en el club vuelven a plantearse la posibilidad de buscarle una salida en el mercado de enero. El jugador, sin embargo, no se muestra receptivo y avisa: “No me planteo mi salida en enero. Quiero triunfar en el Barça”.
Miedo al quirófano
Durante la entrevista, asimismo, Umtiti desvela que siente pánico por la agujas, pero defiende su postura de no pasar por el quirófano y seguir un tratamiento conservador. “Operar era un riesgo importante y me dolió que dijeran que no escuché a los médicos del Barça”, sentencia el defensa francés, titular indiscutible antes del Mundial de Rusia y jugador testimonial desde entonces.