El Barça se prepara para una semana intensa. De alto riesgo. Entre el domingo 17 de octubre y el domingo 24, disputará tres partidos en el Camp Nou sin margen de error. En la Liga recibirá al Valencia y al Real Madrid. En la Champions se enfrentará al Dinamo de Kiev. Un buen calendario para celebrar los aforos completos de los estadios en Cataluña. Y para examinar a Koeman.

Joan Laporta, presidente del Barça, ratificó al técnico neerlandés horas antes de que el equipo perdiera contra el Atético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Sus palabras calmaron al entorno antes del parón liguero y de una asamblea de socios compromisarios muy importante para el futuro del club.

Noveno clasificado

El máximo dirigente ensalzó el compromiso de Koeman con el Barça y recordó que el equipo tenía muchas bajas. Con sus declaraciones, Laporta frenó los continuos rumores sobre posibles relevos del técnico neerlandés.

El Barça, noveno clasificado a cinco puntos del Real Madrid, no puede fallar más en la Liga. Le queda un partido por disputar, en el campo del Sevilla, pero las sensaciones no son buenas. Hasta ahora, el balance es decepcionante: tres victorias, tres empates y una derrota.

El malestar de los capitanes

Diferentes encuestas reflejan que la afición del Barça desconfía de Koeman, a quien se critica que no prepara bien los partidos. Desde la junta directiva también cuestionan su propuesta futbolística. Y los capitanes del Barça tampoco tienen buena sintonía con él. Están molestos porque les ha señalado después de algunas derrotas.

Sergio Busquets saluda a Ronald Koeman / FCB



Sergio Busquets saluda a Ronald Koeman / EFE

Este domingo, el Barça se reencontrará con su afición. La visita del Valencia no es cosa baladí. Una victoria calmaría muchas tensiones, pero otro tropiezo añadiría más nerviosismo en un club castigado por su precaria situación económica.

La Europa League

Tres días después, el Barça regresa a la Champions. Después de encadenar dos derrotas contra el Bayern (0-3) y el Benfica (3-0), el equipo de Koeman está contra las cuerdas. La clasificación para los octavos de final se ha complicado mucho, pero un tropiezo contra el Dinamo podría agravar la pesadilla. El tercer clasificado tiene el consuelo de jugar la Europa League. El cuarto, en cambio, queda eliminado.

La semana grande acabará con el gran clásico del fútbol español. El Barça-Real Madrid del Camp Nou será un partido marcado por las urgencias del equipo de Koeman. Tampoco va muy sobrado de fútbol el grupo de Ancelotti, pero una victoria blanca en el coliseo azulgrana podría desatar la caja de los truenos. La afición, de momento, señala a Koeman, pero podría dirigir sus quejas al palco. Y Laporta lo sabe.