El FC Barcelona sigue atento al mercado de fichajes. Aunque no se prevén en las próximas ventanas grandes inversiones, parece que la tónica que volveremos a ver será la de intentar incorporar a jugadores que finalicen contrato. Ya se intentó hace unos meses y es conocido como uno de los objetivos: encontrar un sustituto a Sergio Busquets.
En su día sonó Georginio Wijnaldum, capaz de ocupar las tres posiciones de la medular, y recientemente también han aparecido dos jugadores de un perfil similar, llegadores y con gol. Además, ambos terminan contrato el 30 de junio de 2022 y a partir de enero son libres de negociar con quien consideren.
Uno de ellos es Franck Kessié, del AC Milan. El marfileño de 24 años es indiscutible en el conjunto milanés y ha cogido galones. Es el encargado de romper líneas y de asumir la responsabilidad de los penaltis. El curso pasado, 13 goles. Sería una opción física para la medular y de desgaste, una figura que Ronald Koeman quiere y echa en falta.
Kessié y Zakaria en un fotomontaje / Culemanía
Más sorprendente es el tapado que suena desde Alemania: Deniz Zakaria. También de 24 años, el centrocampista del Borussia Monchengladbach puede ocupar cualquiera de las tres posiciones de la medular. Se caracteriza por su juego físicos, la capacidad de romper líneas y su peligrosidad desde segunda línea. No quiere renovar y ya espera a alguno de los grandes.
Perfil más Busi
Aunque los nombres que han ido sonando en los últimos tiempos --Kessié, Zakaria, Wijnaldum, Ilaix…-- son de un perfil más físico, el Barça también contempla a jugadores que se asemejan más al estilo de catalán. Uno de ellos es de la casa, Nico González, internacional Sub-21 que ya ha jugado partidos importantes con el primer equipo. Con 19 años, parece el relevo natural.
En su día también sonó Rodri Hernández, de 25 años. El jugador del Manchester City no ha terminado de consolidarse con el equipo de Pep Guardiola y sería un perfil interesante, pero que llegaría solamente si se abona un precio de traspaso. Termina contrato en 2024 y llegó en 2019 al Etihad Stadium por 62,7 millones de euros.
Rodri luchando un balón con Pogba / EFE
En favor del madrileño juega su entendimiento con Busquets. Así pues, el relevo no tendría que darse de la noche a la mañana. Como han demostrado con la selección española, pueden jugar juntos y se complementan en la salida de balón desde zona defensiva. Está llamado a ser el próximo pivote de la Roja.