No estuvo para muchas fiestas Ronald Koeman durante el encuentro de anoche ante el Atlético de Madrid. El holandés, debido a su sanción frente al Cádiz, tuvo que estar viendo el partido desde el palco del Wanda junto a Jordi Cruyff.
Se le pudo ver bastante nervioso durante el encuentro debido a que el partido no marchaba como él había planeado, pero la gota que colmó el vaso y le hizo estallar fue el primer gol del partido que anotó Thomas Lemar.
Nico el culpable
El motivo de tan furibunda reacción fue el primer gol colchonero. Tras el tanto, las cámaras de Movistar pudieron captar al entrenador holandés despotricando con vehemencia sobre Nico.
Según Koeman, era Nico González el que tenía que cubrir los desmarques de ruptura de Lemar que se plantó solo ante Ter Stegen. La respuesta de Ronald fue inmediata: Nico se quedó en la caseta tras el descanso y entró para sustituirle Sergi Roberto.
El castigo al joven canterano no quedó ahí. En la sala de prensa su entrenador decidió señalarlo públicamente y lo responsabilizó directamente del primer gol. Un hecho prácticamente imposible de ver y menos cuando la crítica va dirigida a un canterano. Ante los micrófonos, Koeman se despachó a gusto y señaló “en el mediocampo tenemos que seguir el marcaje, Nico dejó a Lemar solo. Quizá por eso entiende porque a veces hemos jugado con 3 centrales. En el medio del campo hay que seguir al hombre y si ellos tienen profundidad, más todavía”.
Con esto, Koeman deja claro que no va a lavar ni un solo trapo sucio más en casa. No es la primera vez que el holandés señala a jugadores de manera individual para justificar la derrota de su equipo. Una estrategia muy peligrosa que le aleja de la autocrítica.