Con aspecto de derrota y un tono resignado habló Gerard Piqué ante los medios al finalizar el encuentro que acabó con derrota (2-0) frente al Atlético de Madrid. El central transmitió a la perfección el estado comatoso en el que se encuentra el club.
Piqué realista
A diferencia de su presidente, Gerard no dejó claro cual es su postura respecto a la continuidad de Ronald Koeman y tiró balones fuera: “aquí los jugadores no nos podemos meter... hay mucho ruido, todo lo relacionado con el presidente y el entrenador no es cosa nuestra”, señaló.
En cuanto al partido describió a la perfección lo que fue el encuentro “hemos empezado bien, los hemos ido a buscar. Hemos sido valientes. Dos jugadas idénticas donde Lemar pica, nos pillan en superioridad... podríamos haber jugado dos horas y no meteríamos un gol", señaló Piqué que quiso destacar el mal partido defensivo del Barça y la incapacidad del equipo para meter goles y generar ocasiones. Un aspecto al que también apuntó Koeman que aseveró que “con tres centrales y dos carrileros seguramente no habríamos dejado esos espacios que han supuesto el primer gol”, en lo que es una clara defensa a su sistema de 3-5-2
La situación es absolutamente crítica para el club. El jugador azulgrana apunta que “no es un problema único, hay varios, la gente lo percibe. No hay que ser ciego para ver lo que nos falta... nos recuperaremos de esta y de la derrota del miércoles. Son tiempos difíciles, no nos vamos a engañar”. Sin embargo, también quiso destacar que “el ambiente es muy bueno y hay ganas de darle la vuelta” para dar algun pequeño rayo de esperanza a la afición.