Tristeza máxima. Eso es lo que siente Éric García, jugador del FC Barcelona. No termina de arrancar. Su última actuación contra el Benfica significó una nueva expulsión en su corta etapa como barcelonista. Contribuyó a la abultada derrota ante el Benfica en Champions League con la consecuente posición maldita en la clasificación. El defensor está desolado y moralmente bajo.
Èric García en la falta a Nico Williams que le costó la expulsión / EFE
Éric García no ha empezado con buen pie y los datos están ahí para demostrarlo. Tampoco significa que no haya margen mejora. Es evidente que sí. El proceso de adaptación en un club como el FC Barcelona exige eso. Solamente ha jugado seis partidos con la elástica culé.
Con cuatro partidos en la Liga y dos en la Champions League, Éric ha sido expulsado en el 33% de los mismos. Dos expulsiones en media docena de encuentros. Un tercio de ellos. Es un devastador dato que no hace otra cosa que poner en jaque la titularidad del central.
Las decisiones de Koeman
En el partido ante el Benfica, Gerard Piqué vio la tarjeta amarilla bien pronto. Lo cual hizo que Ronald Koeman, entrenador del Barça, introdujese un cambio. El catalán fue cambiado por Gavi y Frenkie de Jong modificó su posición para retrasarla y ayudar a la defensa.
La mirada preocupada de Ronald Koeman, en el Benfica-Barça / FCB
En consecuencia, Éric García continuó disputando el encuentro. Antes de ello, en el minuto dos ya quedó retratado por Darwin, delantero del Benfica. Marcó un golazo mediante un chute raso a la derecha del portero Ter Stegen. Éric García se quedó desnudo, estaba completamente vendido al atacante del Benfica.
Más expulsiones de Éric
Siendo expulsado en un tercio de los encuentros que juega, Éric García no hace otra cosa que demostrar que es un fichaje de la actual junta muy desolador. La ilusión que proyectaba se ha desvanecido. Todo ello a la espera de que reaparezca.
Darwin Núñez deja retratados a Sergi Roberto, Éric García y Ter Stegen en el Benfica-Barça / EFE
Si ante el Benfica vio la segunda amarilla, también hubo otra ocasión en la que Éric García tuvo el mismo final tan negativo. Dejando de lado la Champions League, fue en la Liga, el campeonato doméstico, donde Éric García fue apeado del terreno de juego. El encuentro tuvo lugar en San Mamés ante el Athletic Club donde el Barça arrancó un empate a uno con un tanto espectacular de Memphis Depay.