Al FC Barcelona se le complica la clasificación de octavos de la Champions League. Los culés visitaban al Benfica en la segunda jornada de la fase de grupos. Una derrota dejaba el pase de ronda en una posición muy complicada y no solamente se perdió, sino que se dio una imagen muy alejada de lo que mostraron contra el Levante.
Varios jugadores salieron retratados del encuentro. En el minuto dos, Éric García ya salía en la fotografía del gol. Estuvo lento reaccionando al recorte de Darwin Núñez y tampoco mejoró cuando la defensa pasó a ser de dos integrantes. Terminó siendo expulsado por segunda vez en este curso. Por su parte, Gerard Piqué pecó de inocente, cargándose rápidamente de amarilla y jugándose la expulsión en el minuto 30. Esto obligó un cambio antes del descanso dando entrada a Gavi.
Darwin Núñez deja retratados a Sergi Roberto, Éric García y Ter Stegen en el Benfica-Barça / EFE
Ni Marc-André Ter Stegen tuvo un partido acertado. Lleva encuentros en un estado de forma que deja mucho que desear y apenas hizo ninguna atajada de mérito. Es más, con 1-0 en el marcador cometió un grave error en una salida, dejando el arco sin protección y el esférico golpeó en el poste.
Aunque lo intentó como siempre, mostrando carácter y siendo un día más el mejor de la línea defensiva; Ronald Araujo no pudo controlar los arreones de los lusos. Por velocidad, sufrió mucho y poco pudo hacer en los tres goles que marcó el Benfica. El equipo no estaba bien ajustado y lo pagó con creces.
Los carrileros, retratados
Sergi Roberto volvió al lateral derecho en la Champions League y la apuesta volvió a salir cruz. En el primer tanto, no se encontraba ni en la zona de la jugada y Darwin Núñez, el jugador del partido, hizo lo que quiso con él. Apenas se proyectó en ataque y volvió a demostrar que, en caso de tener minutos, estos deberían darse en el centro del campo.
Sergi Roberto en una acción contra el Benfica / FC Barcelona
En la otra banda, debido a las bajas, Sergiño Dest volvió a ocupar el carril izquierdo a pie cambiado. Venía de un muy buen partido contra el Levante, pero este solo fue un espejismo. Estuvo muy discreto, sin pisar campo rival con peligro y, por si fuera poco, cometió un penalti absurdo poniendo la mano en la trayectoria de un disparo a portería.
Totalmente superados
En partidos Champions, muchos ponen en valor la veteranía. En el caso del Barça, parece que esto no suma, sino al contrario. Sergio Busquets, que en este tipo de partidos debería dar un paso adelante, no se sintió cómodo en ningún momento, sin saber como controlar los tempos y cometiendo pérdidas peligrosas que despertaban los contraataques del conjunto lisboeta. Tal fue así que Koeman decidió sustituirlo y dar entrada a Nico, piernas frescas, aunque el escenario no mejoró.
Pero si hay un jugador que desesperó a los aficionados azulgranas, este fue Luuk de Jong. Volvió a ser titular, como la gran referencia del equipo y falló ocasiones claras. Erró tras un pase de Frenkie de Jong que le dejaba solo delante la portería y sin oposición. El balón terminó en la pierna de un defensa. Segundo después se interponía en un disparo de Pedri González que, como mínimo, iba entre los tres palos.
Luuk de Jong lamentando un ocasión contra el Benfica / FC Barcelona
Ya en el segundo tiempo, fue incapaz de empujar en esférico a un metro de la línea de gol. En vez de meter el pie, remató con el muslo, golpeando al palo. Aunque la jugada fue invalidada por fuera de juego, el error era incomprensible. Un nueve del Barça no puede permitirse fallar estas ocasiones en estos partidos.