Nico, Gavi y Ansu: la nueva generación para marcar época

Dejar huella en un club como el FC Barcelona es difícil. Pero no es imposible. La marcha de Leo Messi es aún reciente y el Barça no tiene todavía un sustituto a la altura del astro argentino. La mirada a tiempos pasados es algo usual cuando las cosas no funcionan como gustaría. Las noches gloriosas de los azulgranas son algo que hace tiempo que el barcelonismo no vive, pero que echa de menos. El Barça de Guardiola, el de Tito Vilanova o el de Luis Enrique. Todos ellos formados por grandes futbolistas. Can Barça está en búsqueda de nuevos referentes para idolatrar. Los últimos acontecimientos han hecho surgir a un trío de jugadores que podrían encajar en lo que el club desea: Nico, Gavi y Ansu.

Éric, Ansu, Nico y Gavi en el vestuario azulgrana / FC Barcelona

Éric, Ansu, Nico y Gavi en el vestuario azulgrana / FC Barcelona

Son jugadores con compromiso y con ganas de triunfar en un club que ha apostado por ellos desde el primer día. Tienen la cabeza bien amueblada aparentemente y eso se nota. Saben lo que quieren. Es por ello que muestran un cierto aroma de espejismo de tiempos pretéritos. Emblemas del club como Xavi, Iniesta o Messi se vienen a la mente al observar ciertos gestos y comportamientos similares de los nuevos candidatos.

Nicolás, el nuevo Busquets

Uno es el hijo de Fran, mítico jugador del Deportivo de la Coruña. En lugar de Nico, es Nicolás.  Es algo normal en todos los progenitores. Fran llama así a su hijo. Las cosas del destino, buscado, le llevaron a jugar en las categorías inferiores del Barça a la espera de ser “cazado” por algún miembro del scouting del club.

Ansu con Nico en su vuelta / FCB

Ansu con Nico en su vuelta / FCB

Fue el mismísimo Ronald Koeman, el que preguntó “¿Quién es ese rubio?”. El héroe de la primera Copa de Europa se había fijado en un chaval de la cantera. Eso sí con mucho hambre. Debutó con el primer equipo y ante el Levante se hizo un hueco junto a Sergio Busquets, al que tiene que jubilar teóricamente. Por asuntos de relevos generacionales se diría. Todo un aprendiz de un maestro que lo ha ganado todo. No puede salir mal.

El descaro de Gavi

Muchos se pueden sorprender del desparpajo que tiene ese niño de 17 años procedente de Los Palacios. Pero para los técnicos de las categorías inferiores del Barça no es así. Del Cadete B fue directamente al primer equipo. Es el cuarto debutante más joven del club. Fue un salto espectacular que le ha puesto en la palestra como un chico a marcar una época. Además, desde los 14 años forma parte de las categorías inferiores de la selección española. ¡Menudo es ese Gavi!.

¡Doble bombazo en el once del Barça-Valencia! / FCB

Ansu con Gavi en el Camp Nou / FCB

Mucho debe agradecer a su madre, que siempre creyó en él. Le veía como un diamante en bruto que puede llegar a lo más alto. Como lo hizo Andrés Iniesta. Muchas retransmisiones deportivas así lo confirmaron tras su actuación ante el Levante. Sus movimientos y su posición son las del manchego. También fue el que dio la asistencia a Araújo en el empate ante el Granada.

Ansu Fati, vuelta estelar a lo Messi

Mientras que Nico puede emular a Xavi o a Busquets y Gavi a Andrés Iniesta, Ansu Fati puede ser el que forme parte de ese espejismo sobre la figura de Leo Messi. Salvando todas las distancias y respetando la trayectoria del argentino, se erige como el nuevo mesías que pueda devolver la alegría a los barcelonistas sedientos de éxito.

Ansu Fati agradece a la afición / FCB

Ansu Fati agradece a la afición / FCB

Ha heredado el ‘10’ de Leo y es el primer síntoma para que se le vaya metiendo en la cabeza esa idea de que puede marcar una época en el Barça. “Es un honor llevar el 10. Es todo un reto llevar este número por lo que comporta; lo tuvieron Leo y Ronaldinho.” Compromiso blaugrana. Le une una amistad enorme con Nico y Gavi (también de Éric García) y recuerda a los tiempos memorables de los Xavi, Iniesta y Messi. El trabajo de ellos junto con el impulso desde el cuerpo técnico debe servir para fabricar el futuro del Barça. Los ingredientes para el triunfo se están cocinando.