La renovación de Ousmane Dembelé es una de las carpetas prioritarias para el FC Barcelona de Joan Laporta. Es un jugador llamado a ser importante esta temporada sin Leo Messi y Antoine Griezmann y es del gusto del presidente y de la secretaría técnica. Aunque la entidad y el entorno del futbolista están en conversaciones, la situación está lejos de cerrarse satisfactoriamente.
El extremo francés termina contrato el próximo mes de junio y uno de los objetivos del área deportiva es atar su continuidad hasta 2024. No lo haría disparando su salario, sino a la baja, como se está negociando también con Sergi Roberto. Pero los agentes del delantero no están por la labor. Quieren aprovechar la presión del paso del tiempo para firmar un contrato con mejores condiciones económicas.
Enero, fecha clave
El Barça no contempla en ningún caso que el jugador salga de manera gratuita el próximo verano. En caso de no llegar a un acuerdo para renovar, exigirán al francés que traiga una oferta para salir en el mercado invernal. De momento sigue lesionado de la desinserción del tendón del bíceps de la rodilla derecha, pero no se descarta que sea castigado cuando esté disponible si fuerza mucho su salida.
Ousmane Dembélé ejercitándose en la Ciutat Esportiva / FCB
Su entorno quiere llegar a enero sin cerrar la prolongación de contrato. Entrado el 2022 será libre para negociar con cualquier club y escuchará ofertas. En caso de que no le convenzan, accederá a aceptar la propuesta azulgrana. Corre el riesgo que, debido a ese pulso, se pase todo el curso en la grada.
Muchas dudas
El club azulgrana siempre ha transmitido que las relaciones con los agentes de Dembelé son buenas y que tiene interés en continuar jugando en el Camp Nou. “La relación con Ousmane es muy buena, se siente querido y queremos que siga. A mí me ha dicho que tiene muchas ganas de volver a los terrenos de juego y vestir la camiseta del Barça”, comentó recientemente Laporta.
Es más, hay guiños de El Mosquito en cuanto a su futuro. Busca recortar los plazos de la recuperación para ayudar a sus compañeros y esta temporada cogió el dorsal que quedaba libre de Antoine Griezmann. Si al nuevo 7 no le interesara seguir en Barcelona, muchos entienden que no hubiera cambiado de número.
Joan Laporta saludando a Ousmane Dembelé / FC Barcelona
En las próximas semanas saldremos de dudas en cuanto a la situación del francés. Siguen las conversaciones entre ambas partes, pero a finales de octubre o a principios de noviembre ya podrá regresar al césped. Cabrá ver si se queda en la grada --sinónimo de castigo-- o asume los galones de una pieza importante de la delantera.