El FC Barcelona volvió a ilusionar a sus aficionados contra el Levante. Más allá del resultado (3-0), las sensaciones fueron buenas y así lo confirman los datos: 70% de posesión, 20 disparos y 11 saques de esquina. Los valencianos no tuvieron ninguna ocasión de complicarle el encuentro a los de Ronald Koeman. Una de las principales novedades del esquema del neerlandés fue el regreso del 4-2-3-1, una apuesta que salió de cara.
El centro del campo que salió de inicio contra los levantinos era de aquellos que ilusionan a los azulgranas. Sergio Busquets repetía en el pivote y le acompañaban Nico González y Pablo Gavi. Tres jugadores de La Masía que aseguraron el control del balón y que, con su movilidad, activaron con cierta facilidad a los delanteros.
Nico y Busi, doble pivote
Nico y Busquets son dos jugadores que guardan ciertas similitudes en su manera de entender el fútbol. Ambos son inteligentes tácticamente, tienen buen toque de balón y la capacidad de conectar la defensa con las posiciones avanzadas. Este domingo compartieron el doble pivote, nunca ubicándose en paralelo, para facilitar la salida de balón desde atrás.
Nico jugando contra el Levante / FC Barcelona
En la primera parte, vimos al capitán colocarse como tercer central en la salida del balón. Los de Paco López jugaban con dos delanteros y, con el objetivo de crear superioridad, el centrocampista se colocó al lado de Gerard Piqué y Éric García para ser uno más. Por eso, el joven del B pasó de una hipotética posición de interior al centro de la medular.
Cuando el Levante ya bajó los brazos y la presión fue menos intensa, entonces vimos un 4-2-3-1 con más claridad. Nico y Busquets se encargaban de construir la jugada, sin la necesidad de bajar hacia el área para iniciar el juego, mientras que en la mediapunta se encontraban Pablo Gavi, Phillippe Coutinho y Memphis Depay. En punta, Luuk de Jong.
Gavi, pisando área
Nico fue una de las notas positivas del Barça-Levante, aportando calma y serenidad al equipo pese a su juventud; pero si alguien brilló por su desparpajo y su manera de entender el juego este fue Gavi. El juvenil volvió a ser titular pero, a diferencia del encuentro contra el Cádiz, avanzó su posición hacia la mediapunta, como falso extremo derecho.
Gavi jugando contra el Levante / FC Barcelona
Desde el flanco derecho, el andaluz pisó área --tuvo el gol en un mano a mano--, habilitó a Óscar Mingueza en muchas ocasiones y se movió con total naturalidad entre líneas. Jugó 81 minutos, completó todos los regates intentados (cinco de cinco) y firmó el 88% de precisión en los pases.
Sistema más dinámico
Pese a ubicar a los jugadores en un esquema 4-2-3-1, los jugadores azulgranas gozaron de libertad total de movimientos del centro del campo hacia adelante. Gavi no fue un extremo derecho, como tampoco Memphis Depay en la izquierda. El dinamismo era uno de los objetivos que buscaba Koeman y lo consiguió ante un rival que facilitó bastante las cosas.