El Barça es hoy un equipo triste y deprimido. Excepto por los ramalazos de algunos jóvenes como Araújo que se relevan contra la adversidad, la situación parece haber engullido a algunos jugadores que sí dieron síntomas de poder levantar a un equipo desmoralizado tras la marcha de Messi.
Memphis cayó de pie en el Barcelona. Pese al desafío que supone para cualquier jugador aterrizar en el Camp Nou, su voluntad de fichar por el club, llegó a rebajarse la ficha un 30% respecto a su caché en Lyon, hizo ganarse la simpatía de una afición que siempre es agradecida que siempre sabe valorar cuando en un jugador prepondera el deseo de jugar en can Barça por encima de los billetes.
El holandés ha bajado el pistón
Su aportación en sus tres primeros oficiales no pudo ser mayor. Frente a la victoria ante la Real Sociedad en la primera jornada Memphis dejó una asistencia y dejó patentes su descaro, desequilibrio y calidad. Esas cualidades que tanto gustan en can Barça y que hace levantar al espectador del asiento. En San Mamés rescato un punto gracias a un golazo y frente al Getafe, pese a la mala imagen del equipo, metió el gol que dio los tres puntos al equipo.
Una acrobática maniobra de Memphis en el área del Granada / EFE
Sin embargo, sus últimos dos partidos rompen con esa tónica que invitaba a pensar que un nuevo ídolo había nacido en el Camp Nou. Frente al Bayern estuvo inédito y prácticamente no pudo aportar nada debido a la inferioridad que demostró su equipo ante los alemanes. Contra el Granda no le faltó voluntad, pero la falta de acierto le condenó a otro partido con el casillero de goles y asistencias a cero.
Malas compañías
Nadie duda de la categoría del internacional holandés. La pérdida de peso futbolístico en los últimos partidos también se debe a que se ha quedado sin aliados en la zona atacante. La nula aportación de Luuk de Jong no le facilitó la labor a Memphis que se vio solo ante el mundo.
El holandés espera como nadie que la enfermería culé se vacíe y que jugadores de su área de trabajo como Ansu Fati o Ousmane Dembélé puedan estar peloteando con él en el Camp Nou. Necesita de hombres profundos y punzantes como él el internacional holandés que le ayuden a potencias sus cualidades. Este puede ser uno de los factores clave para que Memphis retome la senda que le llevó a maravillar a la parroquia culé en los primeros partidos. Ante el Cadiz tiene otra oportunidad para echar un cable a un equipo que está pidiendo a gritos que alguien lo rescate.