El FC Barcelona extiende su sequía de victorias. Los dirigidos por Ronald Koeman no consiguieron pasar del empate (0-0) ante el Cádiz en una visita complicada en el Estadio Nuevo Mirandilla. Otro mal partido de los azulgranas. Un día menos en la relación de Koeman con el club. El entrenador holandés está cada vez más cerca de decir adiós al Barça tras una racha negativa tanto en juego como en resultados. El Cádiz, una de las bestias negras del técnico el curso pasado --los culés solo sumaron un punto de seis posibles--, ha puesto la soga al cuello de Koeman. Si no cae antes, todo hace pensar que su último partido será el domingo contra el Levante.
El director técnico culé salió con el siguiente once para disputar la sexta jornada del campeonato liguero: Ter Stegen; Mingueza, Araujo, Piqué, Dest; Busquets, Gavi, Frenkie de Jong; Demir, Memphis y Luuk de Jong.
Sin ocasiones
Los primeros minutos del partido fueron una muestra de lo que buscaba plantear el conjunto local en el compromiso: bloque compacto, saltos inteligentes para robar y ataques verticales. El equipo del Barça pudo progresar, pero hasta cierto punto. Estaba encontrándose una fuerte pared que le impidió atacar profundamente, a tal punto que muchas de las posesiones se perdieron con bastante facilidad.
Frenkie de Jong, defendiendo el esférico ante un jugador del Cádiz / EFE
La imposibilidad del elenco culé de gestar las ocasiones de gol fue notoria durante más de la mitad del primer tiempo. Poco movimiento para desordenar la línea defensiva rival y algunos errores puntuales en los pases. Una combinación que favorecía enormemente al plan de partido de Álvaro Cervera, que se siente cómodo bajo ese contexto.
Fue en el minuto 27 que el FC Barcelona consiguió forzar un poco al portero contrario. Tras una apertura de Luuk de Jong a la banda izquierda, donde estaba su compatriota Frenkie de Jong. La acción culminaría con un centro que obligó al guardameta a salir por bajo a despejar, porque estaba aproximándose Memphis para un posible remate. Pero se trataba de eso, jugadas de poca peligrosidad.
Dentro de ese ritmo aburrido y espeso de partido, lo único positivo para el cuadro azulgrana fue la cierta tranquilidad que transmitió ante las transiciones ofensivas del Cádiz. En ese sentido, la velocidad de jugadores como Araujo, Dest y Mingueza fue clave para equiparse a las carreras de los contrarios. En toda la primera parte Ter Stegen estuvo como un espectador, debido a que no recibió ni un solo remate a portería.
Ronald Araujo, en una acción defensiva en el Cádiz-Barça / EFE
Por otra parte, tampoco hay que pasar por alto los primeros 45 minutos de Gavi. El canterano intentó de muchas formas de acelerar las jugadas en campo contrario, incluso con pases verticales que fueron interesantes. Pero sin desequilibrio por fuera y mejores movimientos de sus compañeros, esos pases quedaron en la nada.
Gran polémica
El Barça comenzaría la segunda parte con un susto importante. En este caso por un gran remate fuera del área de Álvaro Negredo, que obligó a Ter Stegen a una parada espectacular. Si bien esto pudo representar un presagio de lo que iba a suceder posteriormente, la realidad es que el equipo de Koeman logró reponerse rápidamente a esa ocasión de peligro.
Memphis Depay, otra vez peleado con el arco rival / EFE
Esas jugadas fueron protagonizadas por Memphis en un lapso de dos minutos, aunque lamentablemente no significó nada para el marcador del encuentro. La primera fue un falló inentendible tras una magnifica asistencia de Luuk de Jong; la segunda fue un potente disparo que forzó al arquero del Cádiz a una atajada complicada.
La situación para el FC Barcelona cambiaría radicalmente por una polémica decisión del árbitro principal Carlos del Cerro Grande, quien expulsó a Frenkie de Jong por doble amonestación en el minuto 65. La última amarilla ni siquiera fue revisada por el VAR, a pesar de verse claramente que no fue una barrida para esa decisión. Los azulgranas tuvieron que disputar gran parte de la segunda mitad en inferioridad numérica.
Los capitanes del Barça quejándose por la injusta expulsión de Frenkie de Jong / EFE
Como era de esperarse, los locales atacaron con mayor asiduidad aprovechando esa ventaja en el campo. Varios centros peligrosos tuvieron que ser despejados por Araujo y Piqué. Minutos de máxima tensión para toda la línea defensiva, especialmente por el poderío aéreo que tienen los rivales. Incluso, Ter Stegen tuvo que aparecer nuevamente para preservar el empate definitivo.
Cierre negativo
Por si fuera poco, en el tiempo añadido fue expulsado Ronald Koeman por las constantes quejas al cuerpo arbitral. Un hecho que le impediría estar presente en el siguiente compromiso de la Liga ante el Levante, justamente el que podría ser su último partido como entrenador del club; aunque sin ocupar presencialmente el banquillo del Camp Nou. Sin dudas, una noche en la que nada salió a favor del FC Barcelona