Riqui Puig en el partido contra el Granada / FCB

Riqui Puig en el partido contra el Granada / FCB

Primer equipo

Riqui Puig desaprovechó los minutos que le regaló Koeman

El canterano tuvo una actuación insípida en su estreno esta temporada

21 septiembre, 2021 21:55

Si hay una idea que no ha cambiado en la mente de Koeman desde que fue nombrado como entrenador del Barça, esa es la de que Riqui Puig no entra en sus planes. El holandés ya ha dejado muy a las claras que Riqui es una de sus últimas opciones en el centro del campo.

El canterano se estrenó por primera vez esta temporada con la camiseta del Barça ante el Granada cuando Koeman le hizo saltar al campo en el minuto 74 para substituir a un Busquets sin gasolina. El de Matadepera no pudo esta vez aportar nada destacable al partido y se diluyó en un medio del campo que no acaba de funcionar como sala de máquinas.

Suplente sin Pedri

Tras la lesión de Pedri, todo el mundo se preguntaba si, por fin, esta vez, Koeman sacaría del ostracismo al que tenía sometido al joven centrocampista. El canterano es uno de los jugadores predilectos de una afición que no entiende por qué un jugador con tanta calidad y sobre el que se habían depositado tantas expectativas, apenas cuenta con minutos en el primer equipo, siendo el tercer plato por detrás de noveles como Gavi.

Riqui Puig se entrena con el Barça / FCB

Riqui Puig se entrena con el Barça / FCB

Riqui Puig se entrena con el Barça / FCB

Lo cierto es que ni con la lesión de Pedri, Riqui ha conseguido entrar en los planes de Koeman. Su relación no empezó con el mejor pie posible y Koeman le acusó de ser uno de los que filtraba información del vestuario al exterior. En la previa del partido, cuando fue preguntado por Riqui, el holandés se limitó a decir que “debe trabajar más si quiere jugar”.

Hasta el momento, Puig siempre ha afrontado los pocos minutos que Koeman le ha dado con una sonrisa en el rostro e intentando disputar esos pequeños instantes con atrevimiento y desparpajo, algo que no se vio ante el Granada. Jugando con la presión de saber que debe aprovechar cada migaja que le dé su entrenador y sin poder permitirse el lujo de jugar minutos insulsos como los del martes.