Ronald Koeman apostó de entrada contra el Granada por un planteamiento atrevido. Volvía al 4-3-3 después del fracaso de 3-5-2 contra el Bayern de Múnich. El objetivo era tener la posesión y atacar de manera ordenada, pero todo se vio condicionado por el tanto en el minuto dos de Domingos Duarte. Poco a poco la desesperación se fue apoderando del equipo y el sistema dejó de ser lo más importante.
A lo largo de los 90 minutos vimos varios cambios de posición y de esquema. En el minuto 42 se lesionaba Alejandro Balde y entraba Óscar Mingueza. El central se colocaba como lateral derecho, Sergiño Dest pasaba a la izquierda y Sergi Roberto seguía como uno de los interiores acompañando a Sergio Busquets y Frenkie de Jong.
Araujo en una ocasión contra el Granada / EFE
En posiciones ofensivas, no hubo cambios hasta la segunda mitad. Memphis Depay hacía de falso nueve, mientras que Philippe Coutinho y Yusuf Demir hacían de extremos con el objetivo de ir hacia adentro. La profundidad en un principio debía ser para los laterales, pero la lesión del juvenil frustró estos planes.
Los cambios del segundo tiempo
Tras el descanso, empezó el carrusel de cambios y el baile de sistema. Entró Luuk de Jong en lugar de Sergi Roberto y el equipo pasó a un 4-4-2 con el ex del Sevilla como referencia fija y Memphis Depay con libertad de movimientos. El Barça pasaba a un estilo mucho más directo y de balones al área.
A pesar de contar con un ariete especialista por arriba, quien destacó en este aspecto fue Ronald Araujo. Cada jugada de balón parado era rematada por el uruguayo, imponiéndose en prácticamente todos los centros y generando las mejores ocasiones. Tal fue así que consiguió el gol en el minuto 90.
De Jong luchando un balón contra el Granada / EFE
A la hora de juego entró Gavi por Coutinho para poner cierto orden en la medular, pero el cambio a la desesperada se vio en el 75, cuando Gerard Piqué sustituyó a Yusuf Demir. Memphis pasaba a jugar en la banda, con la finalidad de colgar balones y en punta buscaban el remate el central y Luuk de Jong.
Todos al área
En los últimos minutos, Ronald Koeman prescindió de extremos puros y dejó las bandas a Sergiño Dest (izquierda) y Óscar Mingueza (derecha). Memphis seguía gozando de total libertad con la tarea para colgar los balones a la desesperada dentro del área donde terminaron esperando el remate Ronald Araujo, Luuk de Jong y Gerard Piqué. El Barça llegó a centrar a la zona del arquero hasta 54 centros.