Errores de bulto. Así se pueden calificar las actuaciones de dos de los jugadores cuyo peso en la plantilla es mayor. Se trata de Sergio Busquets y Frenkie de Jong. Tanto el español como el neerlandés mantuvieron un encuentro flojo en todo momento. Salieron bastante despistados. Lo cual quedó patente en el primer y único gol encajado por el FC Barcelona ante el Granada CF. Errores de cadete.
Como si de jugadores que juegan en categorías inferiores del Barça se tratase, Busquets y De Jong no dieron la talla en la jugada del 0-1. El internacional con la selección española se dejó marear por Machís, el encargado de servir el centro que sería cabeceado a posteriori. Le regatearon le fintaron y dejó centrar el balón al área sin despejarlo. Un despropósito indigno de un hombre de la talla de Sergio, que no rechazó la bola.
De Jong falla con su marca / EFE
Por su parte, Frenkie de Jong estaba posicionalmente por delante del rematador del centro, Domingos Duarte. Él fue el encargado de dar la alegría al Granada en el minuto dos de encuentro. El neerlandés no puso todo su empeño en despejar el balón aéreo centrado por Machís a pesar de estar en una posición de ventaja según se mire. Fue un error de marca clarísimo. Una debilidad que dio lugar a dejar solo a Duarte. Solamente tuvo que poner la frente y rematar a placer ante la imposibilidad de Ter Stegen de hacer nada.
Fácil encajar, difícil marcar
Esa es la dinámica que el FC Barcelona viene practicando desde el inicio de la Liga. El equipo concede ocasiones y muchas de ellas son peligro claro de gol o gol directamente. Sin embargo, en el apartado ofensivo es totalmente a la inversa. Los de Ronald Koeman, entrenador neerlandés, tienen problemas de cara al gol como se ha visto en los últimos encuentros.
Araujo en una ocasión contra el Granada / EFE
En San Mamés ante el Athletic Club se encajó uno y se marcó otro. Ante el Bayern de Munich en Champions League se encajaron tres y no se marcó ninguno. Y en este último choque ante el Granada, igual que contra los vascos: un gol encajado por otro metido.
Se viene repitiendo el patrón del año pasado. El Barça tiene un grave problema defensivo. La temporada 2020-2021 fue bien en la faceta goleadora gracias a la presencia de Leo Messi, pero en el apartado defensivo fue al contrario. Se encajaron 13 goles más que el Atlético de Madrid y campeón de Liga y 10 más que el segundo, el Real Madrid.
Las lesiones en ataque
Koeman pedía tiempo el otro día en la rueda de prensa posterior al encuentro contra el Bayern. Las lesiones hacían mella al equipo, que era incapaz de hacer daño arriba. Sin Dembelé, sin Ansu Fati y sin el Kun Agüero se hacía bastante cuesta arriba este inicio liguero.
Pedri, Dembelé y Ansu Fati, lesionados, en la grada del Camp Nou / EFE
Memphis está muy solo en ataque. Luuk de Jong es un tronco que espera su centro para rematarlo. El Barça jugó con Demir y Coutinho en banda. Sin ser extremos puros se vienen al centro por inercia. Además, juegan a pierna cambiada, lo que no ayuda en absoluto.