El partido de la jornada 4 de Liga entre Sevilla y Barça, que iba a disputarse este sábado a las 21.00h, fue finalmente aplazado este martes por decisión del Consejo Superior de Deportes, junto al Villarreal-Alavés, que tampoco se jugará.
La decisión, que ha molestado a otros equipos de la competición, deja una situación en la que el Barça se ve beneficiado pero también perjudicado. Veamos cuáles son las notas positivas y negativas del aplazamiento.
José Manuel Franco, el presidente del CSD / EFE
Jose Manuel Franco, presidente del CSD / EFE
Descanso y preparación: los pros
El Barça de Koeman vuelve de un parón de selecciones este fin de semana, y lo habría hecho con uno de los rivales más duros de la Liga y, además, como visitante. El Barça tiene a varios jugadores importantes de su equipo en tareas internacionales que habrían llegado cansados a un partido vital, algo que ya no sucederá, asegurando que el Barça no fuerce y previniendo lesiones.
Otro elemento más es que, tras deshacerse de Griezmann, el Barça tiene una delantera muy pobre que sigue esperando el regreso de Ansu Fati, Ousmane Dembélé y el Kun Agüero. El partido ante el Sevilla, que con toda probabilidad se disputará pasado el mes de octubre, se jugará con estos jugadores ya incorporados al equipo, algo que no habría sucedido este fin de semana.
Ansu Fati en un entrenamiento en la Ciudad Deportiva / FCB
Ansu Fati en un entrenamiento en la Ciudad Deportiva / FCB
El segundo punto más importante es el duelo ante el Bayern. Los de Koeman, que se enfrentan al conjunto bávaro el próximo martes 14 en la jornada inaugural de la fase de grupos de la Champions League, llegarán descansados y con las pilas recargadas.
Se espera que Sergiño Dest, que salió lesionado del partido entre Estados Unidos y Canadá, esté al 100%, algo más improbable si hubiera jugado ante el Sevilla. El partido ante el Bayern, eso sí, es a la vez un arma de doble filo.
Las notas negativas
Pese a que puede parecer positivo llegar al duelo de Champions descansado, también es cierto que el Barça llegará con poco rodaje y sin ritmo de competición: el último partido habrá sido el encuentro liguero ante el Getafe del 29 de agosto, 16 días antes del Bayern.
Ronald Koeman da órdenes a Sergio Busquets durante el partido ante el Getafe / EFE
Ronald Koeman da órdenes a Sergio Busquets durante el partido ante el Getafe / EFE
Además, el Barça tan solo tenía a un jugador afectado por la convocatoria de Conmebol –Ronald Araujo-, mientras que el Sevilla contaba con más bajas. Estas ausencias podrían haber servido al conjunto catalán, que habría partido con ventaja.
Solo queda estar a la espera para ver cuándo se disputará el encuentro ante el Sevilla, y qué sensaciones deja el Barça en su regreso a las competiciones oficiales de clubes.