Por primera vez en los últimos cuatro años, Neymar Junior no ha sido uno de los culebrones del verano. Renovó con el PSG poco antes que se abriera la ventana de fichajes, pero ahora ha trascendido que Joan Laporta sí que estudió la posibilidad que el brasileño regresara al Camp Nou.
Según ha explicado RAC1, el máximo mandatario intentó abordar el fichaje del exazulgrana nada más llegar a la presidencia. Mandó dos emisarios a París para hablar con el futbolista y este le confesó que “se moría de ganas” de volver al FC Barcelona y jugar junto a Leo Messi.
Todo se rompió cuando Neymar fue a comunicarle su deseo a la cúpula parisina. Uno de los jeques del conjunto francés, a sabiendas del interés azulgrana, depositó 20 millones de euros a la cuenta del padre del 10. A partir de aquí, silencio y un verano tranquilo por parte del entorno de brasileño.
Neymar en un entrenamiento reciente con el PSG / PSG
Carpetas abiertas
Este episodio sucedió mientras el Barça tenía carpetas abiertas con el futbolista del PSG. Había hasta cuatro procedimientos judiciales que estaban pendientes de resolución: tres reclamaciones de jurisdicción laboral y una civil. El 26 de julio se anunció que se cerraban todos ellos de manera amistosa.
Cabe recordar que, gracias a este pacto, la junta puede apuntarse beneficios. Provisionó la cantidad de 45 millones de euros de gasto por el caso Neymar. Ahora, con la batalla judicial terminada, puede convertir esas pérdidas en beneficios para el próximo ejercicio económico.
Demasiado optimismo
Otra de las conclusiones que se desprenden de esta noticia es el optimismo desmesurado con el que contaba Joan Laporta al llegar a Barcelona. Se esperaba una situación económica complicada, pero nada comparable con lo que se encontró. No solo apenas han llegado fichajes, sino que se han ido cracks como Leo Messi y Antoine Griezmann por motivos económicos.
Leo Messi, en la rueda de prensa de su despedida / EFE
Con unas pérdidas anunciadas de 487 millones de euros, el objetivo de la entidad en este mercado de fichajes ha sido claro: rebajar la masa salarial --que era del 110% de los ingresos-- y generar ingresos. La primera ya ronda el 70%, la cifra límite que recomienda la Liga; mientras que los ingresos ya son de 86 millones de euros.