El Barça vive un momento importante de su historia, y en medio de semejante bache institucional y económico, tras el mercado de fichajes toca centrarse en la plantilla actual. Uno de los principales ámbitos de interés en ese sentido es el entrenador, Ronald Koeman.
Joan Laporta con Ronald Koeman / EFE
Este miércoles conocíamos como el Barça y Joan Laporta habrían ofrecido una posible renovación a Ronald Koeman, siempre y cuando el técnico holandés cumpla unas condiciones.
Riqui Puig, condición
Más allá de la importancia de ganar títulos o establecer un estilo de juego cercano a la filosofía del club, una de las condiciones impuestas por la directiva sería la importancia de confiar en canteranos y, más concretamente, en Riqui Puig.
Riqui Puig celebra un gol en esta pretemporada / FCB
A la directiva del Barça, y en especial a Joan Laporta, el joven centrocampista gusta y mucho, y se le considera una importante pieza de cara al futuro de la plantilla. La junta discrepa de la línea de actuación de Koeman, que ha consistido en apartarle y abrirle la puerta mientras hacía debutar a jóvenes como Nico, Gavi o Ilaix.
Igual que Koeman lo tendrá difícil para ganar títulos o jugar con un 4-3-3, en el tema Riqui Puig tampoco parece querer poner las cosas fáciles: el entrenador insiste en que no le quiere y no cuenta con él, pero el jugador se negó a salir cedido pese a la recomendación de excanteranos.
Riqui Puig, en un entrenamiento con el Barça tras la primera jornada de Liga / FCB
Riqui Puig y su entorno saben que Ronald Koeman no tiene el puesto asegurado, más bien lo contrario, y depositan esperanzas en que el futuro entrenador del Barça sí confíe en él. Riqui Puig tiene tirón, se encuentra cómodo en el vestuario y la ciudad y no tiene pretensiones económicas que dificulten su continuidad.
El joven canterano supone uno de los primeros pulsos entre Koeman y Laporta, que deberán resolver para mantener el buen ambiente en el Camp Nou.