El cierre del mercado de fichajes fue toda una locura dentro de las oficinas del FC Barcelona. En esas últimas horas del mes de agosto se estaban movilizando para finalizar con el último par de negociaciones que darían forma final a la plantilla dirigida por Ronald Koeman. Esos movimientos fueron la cesión de Antoine Griezmann y la llegada, por la misma vía, de Luuk de Jong.
La mayoría recibió con asombro la incorporación del atacante neerlandés. Especialmente porque no representa ni por asomo el perfil de futbolista de Griezmann. Pero su presencia dentro del equipo azulgrana puede aportar ciertos detalles en la parcela ofensiva. Una cuestión que, indudablemente, va a aprovechar el director técnico culé.
Luuk de Jong celebrando su gol contra el Barça en el Camp Nou / EFE
Temprana explosión
Luuk de Jong debutó profesionalmente en la temporada 2008-09 con el De Graafschap del fútbol de su país. Su impacto dentro del campeonato fue casi inmediato, captando la atención de diferentes clubes. Fue el FC Twente quien se hizo con los servicios del delantero centro, un movimiento que favoreció enormemente a dicho conjunto por sus prestaciones en ataque.
En las siguientes tres temporadas, el jugador marcó 39 goles y repartió 23 asistencias en la Eredivisie. Unas cifras espectaculares para alguien de tan corta edad. Ese poderío en el frente de ataque le permitió ser fichado por el Borussia Mönchengladbach, quienes pagaron aproximadamente 12 millones de euros. Sin embargo, esa etapa en Alemania no fue fructífera.
Lejos del radar
Su marcha al balompié alemán estuvo lejos de ser una grata noticia para de Jong. Bajó considerablemente sus estadísticas goleadores y el equipo fue perdiendo la confianza por el futbolista. A tal punto, que en apenas un curso se fue cedido por seis meses al Newcastle United de la Premier League.
En el campeonato inglés tampoco consiguió recuperar sensaciones. Jugó 12 partidos ese segundo semestre de la temporada 2013-14, pero apenas logró dar una asistencia. Esos meses fueron complejos para el neerlandés, aunque finalmente contó con la oportunidad de regresar al entorno que lo vio brillar en el fútbol europeo.
Recuperación y llegada al Sevilla
Fue el PSV Eindhoven quien decidió apostar por Luuk de Jong en un momento complicado de su carrera. Era una oportunidad de mercado que les permitiría crecer enormemente dentro de la liga local. Y funcionó a las mil maravillas, debido a que el atacante evolucionó en su juego y volvió a producir goles/asistencias como en sus primeros años en la élite.
Luuk de Jong, en su etapa con el PSV / EFE
El pico más alto de su carrera fue en la 2018-19, cuando anotó 32 goles en todas las competiciones disputadas. Ese año tan positivo le abrió las puertas a otro reto importante: el Sevilla de Julen Lopetegui. Los blanquirrojos invirtieron en el internacional con Países Bajos para ser el líder de la parcela ofensiva. Un objetivo que realizó a medias.
Esto último porque el delantero centro se convirtió en una pieza importante para sus compañeros y para la idea que propone el entrenador español. No obstante, sus cifras fueron considerablemente bajas. El momento más importante con el Sevilla fue durante la conquista de la Europa League, en donde anotó el gol que permitió al equipo clasificar a la final y culminó una noche perfecta con un doblete ante el Inter de Conte para llevarse el título europeo.
La sonrisa de Luuk de Jong tras ganar la Europea League / EFE
¿Qué puede aportar?
La pregunta clave. Para Ronald Koeman representa un perfil de jugador que no tiene dentro de la plantilla. Es un atacante que puede gestionar perfectamente balones aéreos para salir de presiones rivales, tiene un buen sentido asociativo (a pesar de lo que aparenta) y dentro del área es capaz de marcar más diferencias que el resto de delanteros.
Evidentemente que viene de una sequía goleadora preocupante. Por esa razón es que el Sevilla ha decido desprenderse de él. Lo más probable es que tenga un rol secundario dentro de la plantilla, sobre todo cuando se empiecen a recuperar jugadores como Ansu Fati, Ousmane Dembelé y Sergio Agüero. Es un tipo de jugador que puede ayudar a esos contextos anteriormente mencionados, por lo que su aportación podría ser clave en una temporada tan larga.