El verano de Antoine Griezmann ha sido una montaña rusa de emociones. En varios tramos del mercado de fichajes estuvo lejos de permanecer en el FC Barcelona, pero todo parecía indicar que finalmente se iba a quedar otra temporada más dentro del club. Sin embargo, las últimas horas fueron decisivas para que el francés volviera a vestir la camiseta del Atlético de Madrid.
Antoine Griezmann en una acción contra la Real Sociedad, en la victoria del Barça en su debut en Liga / FCB
En el entorno del futbolista afirman que vivió intensamente el último día del mes de agosto y se muestran satisfechos con la resolución del asunto. El cabreo de su hermana y agente, cuando parecía que la operación se fue al traste, habla por sí solo. Sin embargo, según ha podido saber este medio, Griezmann llevaba ya tiempo convencido de que se quedaba otra temporada en Barcelona. Hasta el punto de que a nivel familiar se estaban planteando hacer gestiones de residencia a medio plazo. Su salida se precipitó de forma inesperada.
A diferencia de las negociaciones previas, en donde la directiva de Laporta buscaba un trueque con la entidad colchonera, esto si se trataba de un avance real para su salida del conjunto azulgrana. Una situación que no esperaba en lo absoluto, especialmente porque la marcha de Lionel Messi invitaba a que tuviera un rol más importante en la 2021-22.
Ambiente favorable
A pesar de la sorpresa de Griezmann, estuvo dispuesto rápidamente en regresar al cuadro de la capital español. El contexto propiciado por Diego Simeone acercará al francés a recuperar esa versión que lo llevó a ser uno de los mejores jugadores del planeta. Esa decisión de encontrarse con el entrenador argentino ha sido clave dentro de las negociaciones.
Grizi fue enormemente profesional en su paso por el FC Barcelona. Pero su tipo de juego chocaba demasiado con Messi y tampoco daba señales de que podía liderar el nuevo proyecto, una vez se conoció la noticia del fichaje por el PSG. Por ejemplo, Memphis Depay ha demostrado, en pocas semanas, que tiene la personalidad para comandar al equipo.
Memphis Depay celebrando su gol contra el Getafe / FC Barcelona
Por esa razón, su vuelta al Atlético de Madrid ha sido realmente fácil. Su exitoso pasado en dicho club, sumado al punto actual del proyecto (vigente campeones de la Liga), fueron motivos suficientes para considerar un segundo ciclo como jugador colchonero. Ahora bien, el reto más grande será conquistar nuevamente a la afición rojiblanca, que no ha olvidado las formas en las que se dio su traspaso hace dos temporadas.
Roces con la directiva
También es importante mencionar que parte de las razones que movilizar al Griezmann a salir de la institución culé fueron algunos problemas que surgieron con la directiva. Hace varios meses, fuentes cercanas al club aseguraron a Culemania que al internacional con Francia le molestó las filtraciones de las cifras de su contrato, dando a entender que lo focalizan como uno de los culpables de los problemas económicos.
Griezmann con Joan Laporta en la foto oficial / FC Barcelona
Al final todo esto ha dado la combinación perfecta para que el delantero considerara retornar al equipo de Simeone. Un entorno que tratara de ofrecerle lo mejor para explotar su juego, sin preocuparse por las polémicas institucionales que se viven dentro del FC Barcelona. El cierre más inesperado del mercado para todo el barcelonismo.