El duelo contra el Getafe no disipó las dudas que siguen existiendo sobre este nuevo Barça. El equipo, con algún tramo de buen juego y alguna que otra gran salida de balón desde atrás, mostró otra vez carencias a la hora de hacer daño a su rival. Por suerte para los azulgrana, este Getafe es menos que el Athletic de Marcelino



En esta era post-Messi, como es natural, muchas de las miradas están puestas en el frente de ataque blaugrana. Ya pocos tienen dudas que Memphis Depay es la nueva estrella. Martin Braithwaite sigue afanado en trabajar aunque genere poco (o nada de) peligro -su suerte está en que no se espera mucho de él en fase ofensiva. Y luego está el caso de Antoine Griezmann

Silbidos a Griezmann

Contra los madrileños, el francés repitió un partido mil veces visto desde que aterrizó en el Camp Nou en 2019: mucho esfuerzo físico, trabajo a destajo (si es necesario recorriéndose el campo entero hasta recuperar un balón en la línea de fondo local), pero ni una jugada para el recuerdo de medio campo para adelante. 

Griezmann en el calentamiento previo al Barça-Getafe / EFE

Griezmann en el calentamiento previo al Barça-Getafe / EFE

El estadio blaugrana, que en otras ocasiones ha aplaudido su esfuerzo, optó esta vez por la cruz. En alguna fase de la segunda parte se escucharon algunos silbidos contra el galo. En rueda de prensa, Ronald Koeman salió en su defensa. 

“Como entrenador no puedo entender que piten a un jugador nuestro. Se podría pitar si no tiene actitud o trabajo, pero Antoine tuvo sus dificultades en el partido. No estuvo todo lo afortunado que podemos esperar, pero es solo un partido”, dijo el técnico, sobre el tercer fichaje más caro de la historia del Barça.

Koeman, en su defensa

Otro periodista volvió a insistir en el tema y le cuestionó sobre los pitos y si sobre estos están justificados o no. "Le puedo pedir cuatro goles... pero tampoco hemos creado oportunidades para él. Además, en la segunda parte perdimos muchos balones", salió de nuevo en su defensa Koeman. 

Memphis y Griezmann en una acción ante el Athletic, cuando todavía jugaban para el Barça / EFE

Memphis y Griezmann en una acción ante el Athletic / EFE

Griezmann se marcha ahora convocado de nuevo con su selección, donde suele rendir a mucho mejor nivel que en el Barça. Pero a su vuelta, ahí le estará esperando de nuevo el Camp Nou, cada vez más ansioso sobre la falta de brillantez de un jugador que en su día algunos situaron a la altura de los más grandes.