El pacto de no agresión entre el Barça de Laporta y el Real Madrid de Florentino

La llegada de Joan Laporta a la presidencia del Barça ha implicado profundos cambios en la gestión del club. Pero quizás uno de los menos perceptibles desde fuera de las oficinas del Camp Nou es la relación, de puertas hacia dentro, con el eterno rival, el Real Madrid.

Desde que ganó las elecciones en la primavera pasada, Laporta se ha alineado con las posturas que defiende su homólogo Florentino Pérez en asuntos como la Superliga, que ha derivado en cuestiones como la mala relación que ambos clubes mantienen a día de hoy con el presidente de La Liga, Javier Tebas, y el rechazo conjunto al acuerdo de la patronal con el fondo CVC Capital Partners. 

Los frutos de esta sintonía también alcanzan al terreno de la planificación deportiva y, más concretamente, al de los fichajes cruzados. Así lo demuestra el pacto de no agresión al que Pérez y Laporta habrían llegado en relación a una de las perlas de la cantera blaugrana, Ilaix Moriba.

Ilaix Moriba entrenando con el Barça B / FC Barcelona

Futuro de Ilaix

La situación del joven jugador en el Barça parece en estos momentos irresoluble. Ante su negativa a las ofertas de renovación planteadas desde el club, los dirigentes azulgrana ya no vislumbran otra salida que no sea el traspaso del mediocampista a otro equipo antes del curso que viene, cuando termina su contrato con la entidad catalana. 



Pero el destino que espera a Ilaix no será en ningún caso el Real Madrid. Ese fue el pacto, según publica Sport este jueves, al que llegaron los dos grandes rivales del fútbol español hace meses, a pesar del interés que el jugador despertaba entre los ojeadores y responsables merengues. 

Pacto entre clubes

Dentro de la buena sintonía que mantienen hoy Barça y Madrid se ha establecido que ninguno de ellos moverá ficha por jugadores del equipo rival con contrato en vigor, como es el caso de Ilaix. Es decir, se evitarán en todo momento contactos que puedan desestabilizar la situación de un empleado del club de enfrente. Otra cosa es, claro está, competir por jugadores que sí estén en el mercado y sobre los que sea lícito pujar. 

Joan Laporta y Florentino Pérez en el palco del Alfredo di Stéfano, en el Clásico de la pasada temporada / EFE

De esta manera, lo que parece seguro es que Moriba no se vestirá la camiseta blanca. En el Camp Nou veían cada vez más cerca la posibilidad de que el centrocampista fuese traspasado a un club de una liga extranjera (con el Chelsea y, sobre todo, el Leipzig, como principales candidatos). Pero la salida del talento guineano, a falta de pocos días para el cierre del mercado, ha de superar todavía numerosas trabas y en estos momentos sigue lejos de concretarse.