El FC Barcelona, que este sábado solo lograba sacar un empate de su visita al Athletic Club, contará con dos importantes bajas en la zaga de cara al partido ante el Getafe. Más allá de la lesión de Gerard Piqué, que no se prevé grave, Koeman tampoco podrá contar con Èric García, que en los minutos finales del encuentro vio una tarjeta roja.
Èric García en una acción con Iñaki Williams / EFE
Esta conclusión al partido fue en consonancia a la actuación de Èric, que en ningún momento estuvo especialmente sólido en su papel como central. Sin embargo, hay un motivo que explica el raro encuentro que vivió el joven futbolista.
Un partido muy difícil
El central catalán, como confirmó Ronald Koeman en rueda de prensa tras múltiples informaciones, se habría enterado del fallecimiento de su abuelo minutos antes del encuentro ante el Athletic, y habría decidido jugar de todos modos.
Èric García en su presentación con el Barça / EFE
El entrenador del Barça, sobre este tema, elogió al futbolista catalogándolo de “gran profesional”, afirmó que el club está “muy contento con él” y le deseó “lo mejor en su situación personal”. Joan Martret, abuelo materno de Èric, había sido presidente de la Penya Barcelonista de Martorell.
Encuentro para olvidar
Más allá de los motivos personales que hicieron de este partido una amarga experiencia, Èric García no pareció acabar de entrar en el partido en ningún momento, y el Barça lo pagó. A lo largo de la primera mitad, Iñaki Williams causó estragos con su portentoso físico, que sumado a su velocidad dejaban atrás al central catalán con facilidad.
Èric García en la falta a Nico Williams que le costó la expulsión / EFE
Lo mejor que aportó García fueron sus pases en la salida de balón, habilidad por la que Koeman optó por él en el once inicial, ya que eso es algo que Araújo aporta en menor medida. Sin embargo, a Èric le faltó contundencia en el área, y perdió la marca de Íñigo Martínez en el gol vasco.
Ya en el último minuto, el central mostró personalidad y sacrificio al expulsarse con roja directa por una entrada a Nico Williams, que entró fresco y se aprovechó de la fatiga de la zaga azulgrana. De no haber hecho la entrada tras perder el balón, el pequeño de los hermanos vascos habría podido firmar el 2-1, que hubiera sido definitivo.
Èric, que garantizó que el Barça se llevase un punto de San Mamés, se perderá por sanción el próximo partido de Liga ante el Getafe, el domingo 29. El central volverá a estar disponible para Koeman el próximo 12 de septiembre, día en el que el Barça se enfrentará al Sevilla.