Por convicción o por pura necesidad, Ronald Koeman ha demostrado con hechos que confía en el talento joven. El curso pasado dio la alternativa a jóvenes canteranos como Ronald Araujo, Óscar Mingueza e Ilaix Moriba. Dio todos los galones posibles a Pedri y apostó desde un inicio por el deslumbrante Ansu Fati, hasta que una lesión truncó su temporada.
El holandés recuerda en ese sentido a su compatriota Louis Van Gaal, un técnico polémico pero que siempre creyó en la importancia de La Masia (o simplemente en los jóvenes valores) para nutrir al primer equipo del Barça.
Quizás la única excepción a esta línea de actuación del entrenador culé es Riqui Puig. El centrocampista de Matadapera afronta su tercera temporada en el primer equipo azulgrana, con la sensación de que este tiene que ser, por fin, su año.
Riqui Puig junto a Ronald Koeman en un partido del verano pasado / FC Barcelona
Protagonismo a cuenta gotas
En el año de debut de Koeman en el banquillo, Puig fue uno de los jugadores de la primera plantilla con menos minutos. El propio entrenador culé, hará hace ahora un año, expresó sin tapujos que lo mejor para el menudo mediocampista era buscar una cesión para tener minutos. Riqui, sin embargo, optó por quedarse.
Una decisión arriesgada que se tradujo en pocos minutos sobre el césped y algunos momentos, muy puntuales, de protagonismo (como en las semifinales de la Supercopa de España contra la Real Sociedad).
En este curso, Koeman no ha sido tan tajante, pero parece que su opinión sobre Riqui no ha cambiado demasiado... Tras una pre-temporada con más presencia y galones, en el primer partido oficial Riqui no contó con un solo minuto. E incluso otro canterano, en este caso un recién llegado como Nico, le pasó por delante.
Riqui Puig celebra un gol en esta pretemporada / FCB
Ejemplo de insistencia
Pese a los rumores en verano de una posible salida, el jugador de 22 años ha decidido quedarse un año más. Está por ver si Koeman cambia este curso una tendencia que ya comenzó con Ernesto Valverde, en la primera temporada de Riqui con el primer equipo, un entrenador que tampoco apostó por firmeza por el canterano. Sí lo hizo algo más su sustituto, el breve Quique Setién, aunque en unos meses nefastos en cuanto a resultados deportivos.
¿Será esta, su tercera temporada en el primer equipo, la oportunidad definitiva de Riqui par asentarse en el Barça?