Antoine Griezmann es uno de los jugadores que acaparan todos los focos durante la pretemporada del FC Barcelona. El francés ha sonado en numerosas ocasiones para salir traspasado y generar ingresos, pero sigue siendo uno más de la primera plantilla y entrando en los esquemas de Ronald Koeman.
Debutó en el amistoso contra el Girona, con muchas ganas de gustar a la afición azulgrana. Incluso provocó un penalti, que luego le cedió a Memphis Depay para que se estrenara con gol en su debut. La buena racha se mantuvo contra el Stuttgart, asociándose muy bien con el neerlandés y siendo una de las piezas destacadas del equipo.
Todos los focos este miércoles, contra el Red Bull Salzburg (2-1), volvían a estar sobre la dupla de la delantera. Sin Leo Messi todavía en el equipo, se esperaba que fuera Griezmann quien cogiera las riendas del equipo. No fue así. Apenas apareció y fueron los jóvenes, como Gavi o Nico, quienes dieron un paso adelante.
Desubicado ante la presión
El partido celebrado en Austria no era un choque más de pretemporada, a menudo caracterizado por un ritmo bajo. Los de Salzburg ya han empezado la liga, están en la previa de la Champions League y eso se notó. Ritmo alto, presión en campo rival y dureza en acciones defensivas.
Antoine Griezmann saludando después del Barça-GIrona / FC Barcelona
Koeman apostó por tres centrales y en punta de ataque dejó Griezmann y Memphis. Mientras que el neerlandés lo intentó y se creó una buena ocasión para superar al arquero, el francés apenas creó superioridad en ninguna ocasión. Se escondió y ni siquiera en la segunda parte, con Martin Braithwaite sobre el verde y él como mediapunta, tuvo más protagonismo.
Es partido de pretemporada, pero el rendimiento de Antoine es muy parecido al que hemos visto en las dos anteriores temporadas. Por calidad y caché, debería coger las riendas del equipo en momentos delicados, como el de este miércoles, pero se le volvió a echar en falta esa valentía.
Fin a la buena racha de Memphis
Memphis Depay se quedó sin marcar. Llevaba dos partidos consecutivos viendo portería. Se estrenó como goleador en su debut contra el Girona y siguió con su racha contra el Stuttgart con un auténtico golazo con sobrero al defensa incluido. Contra el Salzburg, solamente tuvo una ocasión clara.
Memphis jugando contra el Salzburg / FC Barcelona
El neerlandés se dejó caer en la banda, jugó de espaldas e intentó habilitar a los compañeros de segunda línea. Movimientos interesantes. De hecho, fabricó la mejor ocasión del encuentro por parte azulgrana: se giró muy bien dentro del área, pero no pudo superar a Nico Mantl.