Debut ilusionante de Memphis Depay con la camiseta del FC Barcelona. El neerlandés se incorporaba a los entrenamientos el pasado martes, era presentado el jueves y ya se vistió de corto este sábado en el segundo encuentro de pretemporada (3-1). Aunque fue suplente, tuvo que salir en el minuto 42 por la lesión de Rey Manaj.
El ex del Olympique de Lyon hizo una demostración de ambición. Más allá de enfundarse la camiseta del 9 --que ya tiene dueño en el Camp Nou-- quiso participar de manera activa en las acciones ofensivas. Se ubicó inicialmente de falso nueve, cayendo a bandas y buscando los espacios que dejaba la defensa del Girona.
Memphis quería el gol. Buscó el remate en varios centros laterales y protagonizó tres disparos peligrosos que salieron fuera por poco. También tuvo dos acciones dentro del área, de espalda a portería, que no supo resolver de manera acertada. Lejos de bajar los brazos, siguió intentándolo.
Memphis Depay en una acción con el Barça / FC Barcelona
El premio llegó en el minuto 85 y fruto de la generosidad de Antoine Griezmann. El francés, que provocó un penalti, le cedió la responsabilidad al recién llegado. Y este no falló, disparo con la pierna derecha por toda la escuadra. Gol y fiesta completa en el Estadi Johan Cruyff.
Polivalencia y ambición
Memphis Depay salió al césped con una gran ovación de los cerca de 3.000 espectadores que se desplazaron a Sant Joan Despí. Era el gran aliciente del encuentro y él, consciente de ello, intentó justificar esas esperanzas con acciones. Desborde, disparos y muchas ganas. Aunque todavía le falta trabajo físico, las sensaciones fueron buenas.
En los pocos más de 45 minutos demostró, a parte de la ambición que le ha traído a Barcelona, su polivalencia, una de las características más destacables. Se ubicó primero en el centro del ataque con libertad de movimientos, pero con la entrada de Griezmann en el minuto 60, cayó a la banda izquierda, buscando diagonales e insistiendo en jugar por dentro.
Memphis Depay celebrando su gol con el Barça / FC Barcelona
Finalmente, el gol. Aunque no es un goleador nato, el curso pasado firmó uno de los mejores registros de toda su carrera: 22 tantos y 12 asistencias en 40 partidos oficiales con el Olympique de Lyon. Una aportación que vendrá como anillo al dedo para intentar superar la falta de eficacia de la temporada pasada.
“Es bueno que haya competencia”
Ronald Koeman, después del partido, desveló que a los internacionales les reservaba 30 minutos en la segunda parte: “(Memphis) Ha tenido más minutos de los previstos. Es un jugador de muchísima calidad y ya lo ha demostrado en ciertos momentos del partido. Es muy bueno que haya competencia arriba”.
El jugador también valoró su trabajo y se mostró contento y agradecido por este debut con gol incluido. “Estoy muy contento de vestir esta camiseta. He notado una gran energía en el estadio. Siempre intento ver los espacios entre líneas. Puedo aportar mucha creatividad, goles y asistencias”, comentó. Sus primeros minutos en Can Barça son esperanzadores.