El culebrón de Antoine Griezmann para salir del FC Barcelona solo ha hecho que empezar. Hace una semana, parecía que la opción trueque con el Atlético de Madrid parecía agotada, pero la realidad es que las conversaciones se han congelado, aunque no se descarta que se reactiven según las necesidades de ambos conjuntos.
En los últimos días se han producido declaraciones cruzadas por parte de ambos, de Enrique Cerezo y de Joan Laporta al respecto, pero nada está cerrado. El jugador sigue entrenando con el primer equipo, se reincorporó a la dinámica de los de Ronald Koeman y este sábado se vestirá de corto contra el Girona en el segundo partido de pretemporada.
Los motivos de la negativa
Los culés y colchoneros estuvieron en conversaciones por un intercambio Griezmann-Saúl, pero estas negociaciones se rompieron momentáneamente. Concretamente fueron los representantes del Barça, encabezados por Mateu Alemany, quienes dijeron que “no” ante la poca voluntad de llegar a un acuerdo del Atlético.
Saúl Ñíguez celebrando un gol en el Camp Nou / EFE
Saúl Ñíguez celebrando un gol en el Camp Nou / EFE
Los azulgranas esperaban que los madrileños abonaran un precio de traspaso más el centrocampista, pues los valores de mercado entre ambos son muy diferentes. El francés llegó en 2019 a Barcelona por 135 millones de euros y cobra alrededor de 40 millones brutos por curso. El centrocampista, por su parte, ha visto como su progresión se ha estancado y cobra una cuarta parte que su excompañero.
El Atlético de Madrid no está dispuesto, por ahora, a pagar un precio de traspaso, pero tampoco a incorporar a jugadores importantes en la operación como Mario Hermoso o Renan Lodi. También buscaban, como sucedió el curso pasado con Luis Suárez, que los culés abonaran parte del salario de Griezmann el próximo curso, algo que ni se contempla en el Camp Nou.
Falta de alternativas
El Barça también se mostró molesto por la falta de interés de los colchoneros para cerrar un acuerdo. Agotada la vía Saúl --sobre todo por la diferencia de valor de mercado--, no se planteó otra opción para que el francés volviera al Wanda Metropolitano. Sonó Joao Félix, pero no fue nada más que un rumor, nunca una realidad.
Antoine Griezmann y Joao Félix en un Atlético-Barça / EFE
Antoine Griezmann y Joao Félix en un Atlético-Barça / EFE
El Atlético jugó las cartas siendo consciente de las necesidades económicas de la entidad catalana, pero Mateu Alemany se mostró firme. Para el simple hecho de ahorrarse un salario importante, no están dispuestos a regalar a ningún futbolista. O el acuerdo es beneficioso para ambas partes o no hay trato.