El culebrón en torno a Saúl Ñíguez continúa. El futuro del centrocampista ilicitano es a día de hoy una gran incógnita en la que existen hasta tres opciones diferentes. 



Una de ellas es su llegada al Barça en un intercambio con Antoine Griezmann -que podría incluir a otros jugadores colchoneros-; otra es su permanencia en el Atlético de Madrid; y una tercera es una operación que acabaría con el jugador en la Premier League, una competición en la que el mediocampista tiene un muy buen cartel. 



Según apuntan varios medios ingleses, desde las islas el Liverpool está moviendo sus hilos para hacerse con los servicios de Saúl. El club red, que viene de una temporada muy decepcionante, está interesado en reforzar su centro del campo, y la opción del español aparece como una de sus preferencias en el mercado. 

Saúl Ñíguez, en un entrenamiento con el Atlético esta pretemporada / Atlético de Madrid

Saúl Ñíguez, en un entrenamiento con el Atlético esta pretemporada / Atlético de Madrid

Intercambio de jugadores

El equipo dirigido por Jurgen Klopp habría ofrecido, de acuerdo a las fuentes mencionadas, 40 millones de euros. Una cantidad que en opinión de los dirigentes del Atleti es insuficiente para llevarse al jugador. 



Por ello desde la ciudad inglesa están barajando la posibilidad de incluir a algún jugador extra que complemente este pago. Y aquí el mejor posicionado es el suizo Xherdan Shaqiri, quien tras tres años en el club no ha terminado de cuajar como una pieza relevante en los planes de Klopp. 



Según informa el Daily Express, el Liverpool incluso habría puesto un segundo jugador sobre la mesa para cerrar la operación: el delantero belga Divock Origi, de infausto recuerdo para el Barça. Está por ver si el Atleti aceptaría un intercambio de cromos (más pago de 40 millones) como el mencionado. 

Shaqiri celebrando un gol con Suiza en la pasada Eurocopa / EFE

Shaqiri celebrando un gol con Suiza en la pasada Eurocopa / EFE

 

Traspaso complicado

La entrada del club inglés en la ecuación supone una vuelta de tuerca más a la hipotética llegada de Saúl al Barça. 

La directiva de Joan Laporta creía haber encontrado una solución equilibrada, tanto por el lado deportivo como financiero, a través de la llegada del ilicitano y la salida de Griezmann. Pero el movimiento se sigue antojando complicado en estos momentos. Y todavía lo es más si un grande de Europa como el Liverpool entra en escena con la intención de reclutar al mismo jugador.