El FC Barcelona sigue confeccionando su pretemporada, y uno de los partidos planificados por Joan Laporta para la preparación de la plantilla del primer equipo iba a tener lugar en Jerusalén el próximo 4 de agosto ante el Beitar, club de esa ciudad. El club hebreo, curiosamente, está entrenado por Erwin Koeman, hermano del actual entrenador del Barça.
Anuncio del fichaje de Erwin Koeman por el Beitar FC de Jerusalén / Beitar FC
El presidente del club israelí, Moshe Hogeg, hacía este jueves público que el partido era cancelado. El principal motivo es una discrepancia sobre el sitio en el que jugar el partido: Hogeg afirma que el Barça habría solicitado que el encuentro no se disputase en Jerusalén, algo que el Beitar y el alcalde de la ciudad no ven con buenos ojos.
La justificación de Hogeg
El propietario del Beitar Jerusalem escribe, en su mensaje publicado en Facebook, que la “exigencia de no jugar en Jerusalén” así como “otras demandas” que “no gustaron” han hecho que anteponga “sus ideales”. Hogeg afirma que ante todo, es un “judío e israelí orgulloso”, y que “no podría vivir consigo mismo” si se “sometiera” y dejase de jugar en su ciudad por “motivos políticos”.
Laporta en un viaje como presidente del club / FC Barcelona
Moshe Hogeg también afirma que compró el club “por amor a la santa capital”, y que seguirá “peleando una guerra encarnizada contra el racismo promoviendo la convivencia y la paz”. Hogeg cuenta con el apoyo de Moshe Lion, alcalde de Jerusalén, que ha expresado su apoyo a la decisión de cancelar el partido. “Jerusalén es la capital del Estado de Israel y la decisión de desviarse no es una decisión profesional, deportiva y educativa”.
Lion también declara que “boicotear a la capital de Israel es boicotear a todo el Estado de Israel”, así como hacía “un llamado a todos los actores del Estado de Israel para no cooperar con el boicot implícito en estos mensajes”.
Las presiones palestinas al Barça
La semana pasada, la Asociación Palestina de Fútbol publicaba una carta en la que mostraba un “profundo rechazo al Beitar-Barça”: “Lamentamos la decisión del FC Barcelona de jugar un partido amistoso contra el israelí FC Beitar en la ciudad ocupada de Jerusalén el día 4 de agosto, y le pide amablemente al club que reconsidere su elección de lugar”.
En la misma carta, la APF justificaba su solicitud con la afirmación de que el Beitar “nunca ha tenido un musulmán ni un árabe en su plantilla”, y que “sus canciones de ánimo para su equipo incluyen lemas racistas, insultos religiosos y llamadas a quemar pueblos y asesinar árabes”. La asociación asegura que para millones de palestinos y árabes sería “una decepción jugar este partido en Jerusalén”.
Aficionados del Beitar FC mostrando banderas de Israel / Redes
El representante del único partido árabe-israelí pro-Palestina de la Knesset, el parlamento de Israel, también escribía una carta junto al grupo de aficionados “Aficionados Árabes del Barcelona en Israel”, exigiendo que el partido fuera cancelado por la “larga historia de racismo hacia árabes y musulmanes por parte de los fanáticos del Beitar”.
Los Legends sí jugarán
Después de la cancelación de este partido, el único encuentro que el Barça disputará en Israel será el Clásico que enfrentará a los Barça Legends con los veteranos del Real Madrid, en el Bloomfield Stadium de Jaffa, el próximo 20 de julio.
El Barça, según informa Sergi Escudero, sigue buscando rivales en otros países con los que el primer equipo pueda disputar un amistoso de pretemporada. De momento, el club catalán iniciará su pretemporada en el Estadi Johan Cruyff la próxima semana: el 21 de julio jugará contra el Gimnàstic de Tarragona, y el 24 contra el Girona. Ambos partidos se disputarán a las 19.00 y las entradas ya están a la venta.