El FC Barcelona está en plena revolución. Varios jugadores han salido o lo harán en los próximos días de la primera plantilla de fútbol, pero esta también ha afectado a las secciones. Prácticamente todos los entrenadores han sido despedidos o no les han renovado sus contratos.
Este miércoles se sumó un nuevo título a las vitrinas azulgranas. El fútbol sala conseguía vencer al Levante y coronarse como campeón liguero. Un partido especial y marcado por las despedidas. Andreu Plaza, míster de los últimos cuatro años, se va de la entidad con la Liga y la Champions 2020 ganadas esta temporada bajo el brazo.
A Laporta tampoco le tembló el pulso con el balonmano. Decidió no renovar a Xavi Pascual y el equipo respondió con un triplete: Copa del Rey, Liga ASOBAL y Champions League. Al míster le acompañó David Barrufet, emblema y mánager general de la sección. Ni un año perfecto --todo victorias-- cambiaron el rumbo cogido por la directiva.
Más salidas
Aunque no por presión de la junta de Laporta, sino por parte del vestuario, Lluís Cortés presentó su dimisión meses después de renovar su contrato hasta 2022. El femenino consiguió el triplete --Copa del Rey, Liga y Champions League--, pero la exigencia y la presión han pasado factura. Todavía no se han dado las explicaciones necesarias.
Lluís Cortés, durante una concentración con el Barça Femenino / FCB
Sí que llegaron a despedir el entrenador del B, García Pimienta. Tenía una cláusula de renovación automática por una temporada más, pero ha pagado la revolución en las categorías inferiores. Pese a quedarse a las puertas de Segunda División y el trabajo de 20 años en La Masía, el área deportiva y José Ramon Alexanko decidieron prescindir de sus servicios.
Quien parece intocable es Sarunas Jasikevicius. La llegada de un nuevo presidente no le ha pasado factura. Tiene la confianza total de Laporta y de Juan Carlos Navarro, nuevo director de la sección, y ha demostrado saber liderar un vestuario competitivo. Esta temporada rozaron también el triplete: Copa del Rey y Liga Endesa y finalistas en la Euroliga.
Poca confianza en Koeman
En tres de las secciones más potentes del Barça --fútbol sala, balonmano y femenino-- se ha decidido prescindir de los entrenadores. La realidad es que el primer equipo de fútbol también vivió momentos tensos en ese sentido. Ronald Koeman estaba en la cuerda floja y se dejaron un periodo de reflexión en mayo para ver qué hacer con el míster.
El neerlandés tiene contrato hasta la próxima temporada y, pese no tener la plena confianza de Laporta --como el propio presidente ha demostrado en varias declaraciones--, seguirá una temporada más. Los motivos que explican esa continuidad son puramente económicos. No encaja en el perfil deseado, pero el precio de echarlo es inasumible ahora mismo.
Koeman, en una imagen de archivo / EFE
El presidente expuso que las dudas eran por argumentos deportivos, tácticos incluso, aunque la realidad es otra. Solamente se ganó una Copa del Rey y el rendimiento no fue los suficientemente bueno para convencer al área deportiva. O se produce un cambio radical o es complicado que alargue más allá de junio de 2022.
Si la situación económica de la entidad hubiera sido distinta, con casi total seguridad Koeman ya no sería entrenador del Barça. Laporta quiere poner su sello y tiene cinco años para ello. No quiere perder el tiempo --pese a los títulos conseguidos-- como ha demostrado en las secciones y La Masía, pero la crisis derivada de la pandemia ha impedido que esta revolución se llevara a cabo en toda su plenitud.