La directiva del Barça tiene en mente mejorar muchas de las posiciones del campo del primer equipo, y una de ellas es la que lleva ocupando durante años Sergio Busquets. El Barça, que es consciente que a Busquets todavía le queda algo de gasolina (como ha demostrado en esta Eurocopa dando un aire nuevo a la Selección Española cuando ha estado en el campo), no renuncia al futuro y se plantea contratar a un jugador que termine sustituyendo al de Badia del Vallés. Más importante es buscar un sustituto después del fallido fichaje de Pjanic, con el que Koeman no ha contado.
Dos estrellas mundiales
En la élite del futbol europeo hay dos jugadores muy importantes para su equipo que, curiosamente terminan contrato el año que viene, algo que sitúa al Barça en una situación difícilmente mejorable de cara a intentar optar a su contratación. Ellos son Leon Goretzka, del Bayern, y Paul Pogba, del Manchester United.
Pogba celebrando un gol con el Manchester United / EFE
Ambos llevan tiempo acaparando los focos del mediocampo de sus respectivos equipos, y una posible no-renovación con sus equipos les convertiría en jugadores libres el próximo verano. Goretzka, ganador de una Champions League el año pasado, llegaría con 26 años en el mejor momento de su carrera y dejando atrás un Bayern en el que centro del campo tiene un protagonista como Joshua Kimmich. El traspaso de Pogba, que ya ha cumplido 28 años, estaría especialmente afectado por la manera de negociar de su agente, Mino Raiola, que acercaría al jugador al Barça pero que simultáneamente encarecería la operación a modo de prima por fichaje, de llegar libre el año que viene.
Las dos opciones de la Ligue 1
En la Ligue 1 el Barça tiene ojeados a dos mediocampistas que podrían funcionar como recambio de Sergio Busquets. El primero de ellos es Houssem Aouar, centrocampista de 22 años del Olympique de Lyon que ha firmado una buena temporada y, según el portal especializado Transfermarkt, estaría valorado en poco más de 40 millones de euros, operación que el Barça podría abaratar con algún jugador como ficha de intercambio.
Eduardo Camavinga en un partido del Rennes / EFE
Además, la semana pasada contábamos en Culemanía como Laporta estaría interesado en entrometerse por el fichaje de Eduardo Camavinga, que lleva mucho tiempo siendo vinculado al Madrid de Florentino Pérez, aunque recientemente haya tomado fuerza el rumor de que el PSG estaría cerca de contratarle. Parece que el futuro del centrocampista, que solo tiene 18 años, se decidirá próximamente, ya que termina contrato en 2022 y el Rennes querrá renovarle o sacar algo por él.
Las últimas opciones que manejaría el Barça serían la de Fabián Ruiz, actual jugador del Napolés que termina contrato en 2023 y que a sus 25 años está convocado en la Eurocopa, donde no ha contado con muchos minutos, y Mikel Merino, jugador de la Real Sociedad que gusta y mucho a Ronald Koeman.
El sustituto de la Masía, en cuestión
Si ha habido un jugador este año que ha contado en el mediocampo de Koeman ha sido Ilaix Moriba. El canterano del Barça ha disputado bastantes encuentros de la temporada, la mayoría desde el banquillo, y ha dejado buenas sensaciones en el pivote del Barça. Pese a que cuenta con un perfil más ofensivo y box-to-box que no le hemos visto a Busquets en toda su carrera, Ilaix no tiene la salida de balón ni la finura técnica que tiene el de Badia.
Ilaix Moriba, en un partido con el Barça / EFE
La duda sobre el futuro de Moriba es que las negociaciones por la renovación de su contrato están siendo más complicadas de lo que se esperaba, y no se puede garantizar su continuidad en el club.
El club seguirá intentando movimientos en el mercado de fichajes, aunque como afirmaba Joan Laporta la semana pasada, el club se ve muy limitado a usar trueques de jugadores.