El FC Barcelona necesita liquidez y desprenderse de jugadores. Hace unas semanas el propio presidente, Joan Laporta, comentó que la masa salarial era del 110% y el pasado fin de semana insistió en que “las cifras son peores de lo que en un principio podíamos esperar”. De momento, solo se han producido llegadas y se espera que en los próximos días se empiecen a abrir las puertas de salida.
En este sentido, hay varios jugadores en el alambre. La gran mayoría veteranos, cuyo rendimiento no ha convencido; pero también hay otro perfil: jóvenes y con mucha progresión. Uno de los que cumple este perfil y que puede suponer una importante inyección económica es Francisco Trincao, extremo azulgrana de 21 años representado por Jorge Mendes.
El rendimiento del portugués no ha sido el esperado, pero el club no ha perdido la esperanza en él. Si sale, será por motivos económicos. Llegó la temporada pasada por 31 millones de euros procedente del Sporting de Braga y esta temporada ha participado en 42 partidos oficiales --la mayoría como suplente-- con tres goles y dos asistencias.
Trincao y Messi en una acción ante la portería del Elche / FCB
Más allá de su rendimiento y de su buen cartel, el club ha reforzado las posiciones ofensivas con dos incorporaciones de peso: el Kun Agüero y Memphis Depay. Esto le restaría indudablemente oportunidades. La secretaría técnica no considera una mala opción traspasarlo, generar ingresos y aligerar fichas.
Dudas sobre Ansu
Trincao apenas ha podido dejar huella en el Camp Nou, pero sí que lo ha hecho Ansu Fati. El joven de 18 años se ha pasado medio curso lesionado, se ha sometido a tres intervenciones de rodilla y es toda una incógnita cómo volverá a los terrenos de juego. Si se considera que no volverá a ser el de antes y su progresión está estancada, podría servir para hacer caja.
Desde que el juvenil cambió de representante y lo lleva Jorge Mendes, son varios los rumores que lo sitúan fuera de Barcelona. Quien más interesado está en él es el Manchester United, que podría llegar a tirar la casa por la ventana para hacerse con sus servicios. Una oferta desorbitada, teniendo en cuenta su estado físico, generaría como mínimo debate en los despachos.
Ansu Fati, tras caer lesionado contra el Betis | EFE
Lo más probable es que eso no pase. Es uno de los jóvenes más queridos por la afición, uno de los que mejor apuntaban antes de la lesión y un activo que ya era importante en los esquemas de Ronald Koeman. El estado de su rodilla es toda una incógnita y genera serias dudas de cara al futuro.