De nuevo, Ousmane Dembelé se ha roto. La noticia se intuía tras el partido que su selección disputó contra Hungría el sábado pasado. Y se confirmaba pocas horas después.
El francés tiene un problema en el bíceps femoral y habrá de parar al menos durante dos meses. En caso de pasar por el quirófano, su baja se podría prolongar por hasta cuatro meses. Un tiempo que le dejaría fuera de la pretemporada y del inicio del curso con el Barça.
Ousmane Dembélé chuta en el partido ante Polonia en la Eurocopa / EFE
El enésimo contratiempo físico del francés llega además en un momento en el que estaba en discusión su futuro en Can Barça. Joan Laporta y Mateu Alemany veían con buenos ojos una posible salida del atacante galo si algún grande de Europa -Juventus y Manchester United lo tenían en su agenda- apostaba por él y se hacía cargo de su elevado salario (unos 12 millones de euros anuales entre fijos y variables). Una opción que se ha complicado ahora sobremanera.
Menor competencia para Depay
Sin embargo, la lesión del extremo sí podría suponer un alivio para varios de sus compañeros en el Barça. En primer lugar, el recién llegado Memphis Depay ha visto cómo, de un plumazo, se reducía la competencia en el frente de ataque culé.
El neerlandés, aunque es una petición expresa de Ronald Koeman, no tiene asegurado un sitio en el once inicial blaugrana. Pero sin Dembelé a la vista, y con la incógnita sobre el estado físico de Ansu Fati en el aire, Depay aparece como el más que probable titular en el arranque de la próxima temporada del Barça.
Memphis Depay en su vídeo de presentación con el FC Barcelona / FCB
Salidas menos probables
Un caso parecido, aunque con matices, es el de Antoine Griezmann. Parece claro que el francés seguirá al menos una temporada más en el Camp Nou, aunque desde la directiva no descartaban hasta este fin de semana una salida si llegaba una buena oferta económica. Sin Dembelé disponible por varios meses, la venta de Griezmann se vuelve menos probable.
Difícilmente el club dejará salir al 7 francés sin encontrar un recambio de garantías en el mercado, algo que parece difícil a día de hoy. Una situación equiparable a la de Trincão. El portugués también está entre los jugadores que podrían salir de la plantilla si llega una buena oferta (de venta o cesión). Pero con Dembelé en la enfermería esta posibilidad pierde muchos enteros.
Un caso algo diferente es el de Coutinho. La falta de efectivos en el ataque culé podría, teóricamente, abrir una nueva ventana de oportunidad al brasileño. Pero los responsables técnicos blaugrana están convencidos de la necesidad de deshacerse este verano del que fuera el fichaje más caro de la historia del club. Pero las dudas siguen sobre cómo ejecutar la operación.