El futuro de Ousmane Dembelé sigue estando en el aire. El 11 del Barça dejó la capital catalana hace unas semanas para unirse a la convocatoria de Francia sin saber a ciencia cierta si continuará en la disciplina culé la próxima temporada. 

Las negociaciones entre el agente del jugador y el club continúan en marcha. Pero a día de hoy hay varios clubes al acecho que están muy interesados en el extremo galo. Uno de ellos es la Juventus, que plantea mantener su salario si logra reclutarlo a partir del próximo verano, cuando podría llegar libre a la Vecchia Signora

El otro pretendiente de campanillas es el Manchester City. El conjunto inglés, con la figura de su entrenador Pep Guardiola al mando, estaría encantado de reforzar su ataque incorporando la verticalidad y habilidad en el regate del francés. 

Ousmane Dembelé, en una imagen publicitaria en Instagram

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Papel secundario en Francia 

En medio de este culebrón, Dembelé trata de hacerse un hueco en la competitiva nómina de jugadores que han acudido con Francia a la Eurocopa. El equipo de Didier Deschamps, vigente campeón del mundo, es uno de las favoritos para hacerse con el torneo. 

Así lo demostró este martes, consiguiendo una victoria por la mínima contra la siempre complicada Alemania, que jugaba además en casa. El 0-1 final llegó tras un partido disputado, en el que Dembelé apenas pudo disfrutar de un par de minutos sobre el terreno de juego. Deschamps sacó al campo al extremo en el minuto 94 en substitución de Adrien Rabiot, con ánimo de ganarle tiempo al reloj del descuento, que favorecía a los galos. 

Competencia en el ataque

La situación del jugador culé con Francia no es sencilla. La competencia en el ataque es intensa, especialmente tras la incorporación de Karim Benzema después de varios años apartado de la selección. Él, Kylian Mbappé y el también azulgrana Antoine Griezmann parecen inamovibles del once tipo de Deschamps.  

Dembelé y Griezmann celebrando un gol contra Gales / Equipe de France

Dembelé y Griezmann celebrando un gol contra Gales / Equipe de France

Eso deja a El Mosquito peleando por minutos en los partidos donde Francia necesite un revulsivo. O en encuentros en los que el seleccionador plantee una disposición táctica diferente, en la que Dembelé tenga sitio algo más retrasado y no como extremo. 

Mientras esto ocurre, las negociaciones entre el Barça y el agente del jugador siguen en marcha, pero sin aparentes avances. Las partes implicadas saben que un torneo como una Eurocopa es un escaparate mundial que puede variar, casi de un día para otro, la valoración en el mercado de un jugador. Algo de lo que son conscientes en Can Barça y que podría marcar el futuro más inmediato del francés.