Parece ser que los días de Miralem Pjanic como jugador del FC Barcelona están llegando a su fin. Y es que el bosnio no ha cuajado una temporada idílica ni mucho menos, ya sea en forma de minutos o en forma de participaciones vistiendo la camiseta blaugrana.
Los números, engañosos
28. Ese es el número de partidos que ha jugado el bosnio en el Barça. Menos de la mitad de partidos ha sido titular (sólamente 13), así que los números parecen elevados (sin serlos) para el peso que ha tenido en el juego. De hecho, no ha conseguido realizar ningún gol en todo el año, cosa que no pasaba desde el año 2008-2009 con el Olympique de Lyon. Este dato, sin embargo, contrasta gravemente en su contra con el número de goles realizados en la temporada 2015-2016: 12 goles.
Los motivos de la pérdida de protagonismo
Falta de sintonía. Eso es lo que ha pasado entre el entrenador del Barça y Miralem Pjanic, que ha visto como ha perdido todo tipo de protagonismo de manera progresiva a lo largo del año. El detonante fue el partido contra el Elche en el mes de febrero. Fue un partido que significó como una especie de match ball para el jugador, que lo desperdició al ser sustituido a la media parte por Ousmane Dembélé.
La continuidad de Koeman, clave
Es cierto que Koeman ha estado en la cuerda floja durante las semanas anteriores. Sin embargo, fue ratificado por Laporta, quien concedió otro año al míster para, de esa forma, respetar el contrato en vigor. Ese hecho es un dardo envenenado para Pjanic, que puede ver su futuro lejos de Can Barça. Sobre todo si se tiene en cuenta el tramo final de temporada en el que el bosnio no ha tenido protagonismo alguno en el equipo.
La Juventus, al acecho
El club italiano se ha convertido en un posible candidato para que Pjanic cambie de aires de nuevo. Y es que con la llegada de Massimiliano Allegri al banquillo turisino, la opción de volver al Calcio gana muchos enteros. Es conveniente recordar que ambos coincidieron tres años consecutivos en la Juventus: la temporada 2016-2017,2017-2018 y 2018-2019.
Pjanic, en un partido con el Barça / EFE
Además, el club catalán, que está intentando por todos los medios vender jugadores para conseguir dinero mediante traspasos, no vería con malos ojos ni mucho menos la marcha del jugador para así poder ahorrarse una de las fichas elevadas del vestuario: seis millones y medio de euros.
Sin embargo, la fórmula que interesaría más al club italiano sería la de la cesión, ya que la economía de la Juve también estaría pasando por un momento delicado. Por lo tanto, sería una gran oportunidad para el bosnio de recuperar sensaciones y, sobre todo, minutos. Los próximos días serán clave para que se desvele el futuro del jugador.