Se agolpa el trabajo en los despachos de la dirección deportiva del FC Barcelona. Como ya advirtió Joan Laporta, el club azulgrana busca una revolución en la plantilla. Por el momento ya se han producido tres fichajes y una salida, pero queda mucho verano por delante y pueden pasar muchas cosas.
Son varios los futbolistas que están en la rampa de salida. Ya sea por el pobre rendimiento que han ofrecido o el discreto nivel que han demostrado, jugadores como Martin Braithwaite, Philippe Coutinho, Miralem Pjanic, Samuel Umtiti o Junior Firpo, entre otros, tienen los días contados en el Camp Nou.
¿Hay estrategia?
Mientras el Barça busca un destino para estos futbolistas, trabaja también en la renovación de Ousmane Dembelé. El extremo francés acaba contrato en 2022 y esta pasada temporada ha demostrado que puede ser un jugador importante en el futuro a corto y medio plazo del equipo azulgrana.
Dembelé tras fallar contra el Atlético / EFE
El delantero galo, en cambio, no está por la labor de sentarse a negociar con la entidad catalana. La dirección deportiva del FC Barcelona ya ha hecho saber al representante del jugador que quiere renovarlo, pero por el momento Dembelé se ha limitado a dar largas. Teóricamente, la predisposición es buena, pero apenas hay contacto.
El Barça teme que el poco interés de Ousmane por renovar se deba a la existencia de un precontrato con otro equipo. Si la situación no cambia, el extremo será libre para negociar con quien quiera a partir del próximo 1 de enero. La otra opción es que esté esperando a la Eurocopa por si hace un buen papel y su cotización se incrementa.
La respuesta del Barça
Por mucho que el club azulgrana considere que tiene un gran potencial, tiene claro que si el futbolista quiere marcharse la mejor solución es que su agente haga llegar alguna de las ofertas que podría haber por él. Así, como mínimo, el FC Barcelona podría ingresar algo de dinero antes de verle marchar gratis en unos meses.
Dembelé lamenta una ocasión del Barça / EFE
Además, aunque no es la opción preferida, en el área deportiva no acaban de ver con malos ojos una venta de Dembelé. Aligeraría la masa salarial y aliviaría la situación económica de la entidad. Si bien ha completado una muy buena temporada, el fantasma de las lesiones sigue ahí y podría volver a hacer acto de presencia en cualquier momento.
Dembelé promete ser uno de los grandes protagonistas del verano. Y no precisamente para bien de los intereses del FC Barcelona. Si no renueve, se le buscará una salida.