A Joan Laporta le ha salido su primera complicación en su proceso de renovación de la plantilla del Barça. Mientras que el club está cerrando a velocidad de crucero sus primeras incorporaciones de cara al próximo curso, más compleja está la situación con las salidas. El presidente tiene hasta un once de futbolistas que deberán marcharse este verano. Ventas necesarias para rebajar la desorbitada masa salarial de la entidad.
Sin embargo, la principal adversidad será sobre todo hacer frente a la situación de algunas vacas sagradas. Para Laporta, los Piqué, Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto han dejado de ser insustituibles. Si no acceden a una reducción importante de sus sueldos, la intención es buscarles salida o incluso acordar su libertad. Sin embargo, por el momento no parecen estar por la labor de facilitar las cosas a la nueva directiva.
Sergi Roberto, Busquets y Jordi Alba, tres de las vacas sagradas del Barça, en un entrenamiento / FCB
Jordi Alba ha sido el primero en pronunciarse y plantarse ante Laporta. No saldrá este verano a menos que le obliguen. El lateral, concentrado en estos momentos con la selección, dejó claro en unas declaraciones a TVE que no se ve fuera del club azulgrana este verano. Y por sus palaras se desprende que tampoco nadie del club azulgrana le ha dicho nada: "Me quedan tres años de contrato y me veo capacitado para cumplirlos. La decisión del club ahi está y mi intención es quedarme en el Barcelona de por vida".
Asimismo, el de L'Hospitalet también presionó a Laporta para ratificar lo antes posible a Ronald Koeman de cara a la próxima temporada. "Esperemos que se quede. El míster tiene contrato y ha hecho una grandísima temporada. Pero la decisión es del presidente y la aceptaremos".
Incertidumbre en el lateral izquierdo
Eso sí, hay que destacar que de los cuatro, Jordi Alba también es el que tiene más números de seguir. Su temporada ha sido notable, y ha vuelto a demostrar que su conexión con Leo Messi sigue siendo única. Precisamente, el club no tiene ninguna queja sobre su rendimiento en ataque. En cambio, existen muchas más dudas sobre su papel defensivo.
En este sentido, el lateral izquierdo es uno de los grandes dolores de cabeza para Laporta este verano. Aunque siga Jordi Alba, la intención es conseguir la incorporación de un futbolista de primer nivel que sea competencia directa con el canterano. El gran favorito es José Luis Gayà, del Valencia. Quién se marchará seguro será Junior Firpo.
Joan Laporta junto a Jordi Alba en un acto de la Fundación Cruyff en L'Hospitalet / EFE
La posición de Jordi Alba podría provocar un efecto dominó entre las vacas sagradas contra Laporta. Ninguno de ellos está dispuesto a facilitar su salida. Y en caso de que tampoco accedan a una nueva rebaja salarial, la situación se le podría complicar considerablemente a la nueva junta directiva. Es por eso que es en estos momentos que deberán dar un paso al frente y demostrar de forma sincera su amor por el Barça, y que quieren seguir dándolo todo por el club.