Georginio Wijnaldum tiene muchos números de ser jugador del FC Barcelona en los próximos días. Los agentes del centrocampista neerlandés se han reunido hasta en dos ocasiones esta semana con la cúpula directiva azulgrana para tratar su fichaje. Queda libre el 30 de junio y ya ha empezado la ronda de contactos.
Las negociaciones están muy avanzadas y los culés lo firmarán para las tres próximas temporadas. Es una de las peticiones de Ronald Koeman, que intentó que llegara el pasado verano, y finalmente esta incorporación se hará realidad de manera gratuita. Pero, ¿qué ganan y qué pierden los azulgranas con él?
Llegada, polivalencia y experiencia
Wijnaldum es un jugador acostumbrado a rendir a primer nivel. A sus 30 años, ha pasado los seis últimos años en la Premier League, cinco de ellos en Liverpool siendo imprescindible con Jurgen Klopp. Más allá de su indudable técnica, destaca por su polivalencia, capaz de construir la jugada, ejercer de interior o llegar al área como mediapunta.
Wijnaldum despidéndose de Anfield / EFE
El neerlandés es el típico jugador box to box o, lo que es lo mismo, de área a área y con olfato goleador. La temporada más goleadora de su carrera, con el PSV marcó 20 goles, pero con el Liverpool siempre ha rondado los seis, una cifra nada desdeñable. Sin ir más lejos, en las semifinales de la Champions League contra el Barça (0-4), marcó un doblete.
Más allá de sus capacidades sobre el terreno de juego, Wijnaldum contará con la total confianza de Ronald Koeman si sigue en el banquillo. Es una de las peticiones del entrenador y ambos se conocen a la perfección de su etapa al frente de la selección de Países Bajos, con quien sigue yendo convocado.
Cerrando una puerta a los jóvenes
En los contras del fichaje de Wijnaldum juega su edad (30 años) y el contrato que firmará por los culés, por unos tres años seguramente. Aunque no ha trascendido, en Anfield percibe un salario de 4,5 millones de euros por temporada, una cifra elevada que veremos si los negociadores del Barça consiguen rebajar.
Wijnaldum entrenando con la selección de Paísos Bajos / EFE
El perfil de jugador es muy concreto, de mucho desgaste y que puede llegar a diferir un poco del conocido como “estilo Barça”. En el pasado ya llegaron jugadores parecidos como Arturo Vidal o Paulinho Alcántara y generaron muchas dudas. Si llega un entrenador diferente a Koeman, puede pasar a un segundo plano.
Volviendo a la edad, este fichaje aplazaría una revolución en la medular y pondría dificultades a los jóvenes. Fichando a un veterano jugador internacional, se podrían reducir las oportunidades de jóvenes que han dado un paso adelante como Pedri González, Ilaix Moriba o aquellos jóvenes del filial que podrían dar el salto como Álex Collado, Jandro Orellana o Nico González.