Una vez finalizada la temporada, Joan Laporta y su equipo encaran un mes de junio clave para definir el futuro a corto plazo del Barça. En las próximas semanas, la junta directiva recibirá la auditoría económica que les ofrecerá más detalles de cómo se encuentra la tesorería de la entidad, y definirá los próximos pasos a seguir.
Lo que tiene claro el presidente es que la plantilla blaugrana está ante un evidente cambio de ciclo, y necesita una revolución este verano. Se producirá una limpieza importante que debe permitir reducir considerablemente la masa salarial y adaptarla a unos ingresos muy por debajo de lo esperado por culpa de la pandemia.
Laporta, en el Camp Nou durante la presentación de la nueva estructura ejecutiva del club / FCB
Asimismo, Laporta tiene claro que la cantera debe tener un peso determinante en la renovación del equipo, y que la mejor manera de volver a luchar por los grandes títulos es con jugadores de La Masía en el primer equipo. Algo que está demostrando en sus primeras decisiones desde que regresó al Barcelona.
Messi y los pesos pesados
La gran prioridad de Laporta es asegurar la renovación de Leo Messi. El abogado le ha ofrecido ya una oferta convincente a nivel económico, que le permitiría seguir ligado al Barça durante toda su vida. Además, también pretende ofrecer al argentino un proyecto deportivo acorde a sus exigencias y a su gusto, con jugadores como Agüero, Éric García y Wijnaldum. La renovación del capitán es clave, tanto a nivel deportivo como económico.
Busquets, Messi, Piqué y Jordi Alba en un entrenamiento | FCB
Por otra parte, aunque la vieja guardia de la Masía dejará de ser irremplazable en el primer equipo, eso no quiere decir que Laporta quiera desprenderse de ellos. La intención de la directiva con Piqué, Busquets, Sergi Roberto y Jordi Alba es exigirles una rebaja salarial para continuar. Es condición indispensable. Además, se les recalcará que su papel ya no será el de jugadores clave en el esquema, sino de rotación y como mentores de los jóvenes. Tendrán la continuidad en su mano.
Renovación de los canteranos
No obstante, en lo que se está centrando sobre todo Laporta es en asegurar la continuidad de las perlas de La Masía, que tienen opciones a corto plazo de reforzar al primer equipo. En este sentido, la nueva directiva no tardó en cerrar la renovación de Óscar Mingueza hasta 2023, tras un año en que a las órdenes de Ronald Koeman se ha convertido en insustituible.
También se aseguró la continuidad de Nico González, una de las promesas más destacas del Barça B esta temporada, que acordó una extensión para las próximas tres temporadas. Los próximos apuntan a ser Ilaix Moriba, que acaba contrato en 2022 y con quién el Barça ya está trabajando una nueva renovación; y Ansu Fati, con quién quieren formalizar su vinculación hasta 2026, reflejando así su confianza en él pese a estar prácticamente todo el curso lesionado.
Joan Laporta con Óscar Mingueza / FCB
En una situación económica límite, el apostar por canteranos con contratos relativamente asequibles es la forma más directa del Barça de Laporta de mantener su ADN en el primer equipo, y tardar lo menos posible en llegar de nuevo a la cima del fútbol mundial.