Leo Messi es un futbolista único e inigualable. El crack argentino acumula más de 15 años al máximo nivel, que le han permitido destrozar récords considerados hace pocos años imbatibles. Entre muchos, destacan el de máximo goleador de la historia del Barça, de la Liga, de la selección de Argentina, el jugador con más Pichichis de las grandes ligas europeas, el ser el futbolista que más balones de oro tiene en la historia, con seis, etc.
Más allá de estos logros personales, el de Rosario ha sido el gran partícipe de la época dorada del FC Barcelona. Es el segundo futbolista con más títulos de la historia, con 37 (solo por detrás de Dani Alves, con 41). Entre ellos, destacan diez Ligas, cuatro Champions, siete Copas del Rey, un oro olímpico...
Leo Messi, capitán del Barça | EFE
Messi sigue aumentado la mayoría de plusmarcas que ha destrozado, asegurándose así que nadie ni siquiera las amenace en un futuro próximo. Todos estos récords perdurarán durante muchos años, pero hay una cifra que parece aún más inigualable: su récord más legendario, conseguido la temporada 2011-12, y que cumple este 25 de mayo nueve años. El 25 de mayo de 2012, Leo marcó en la final de la Copa del Rey para dar la victoria al Barça ante el Athletic de Bielsa, y sellar una nueva plusmarca.
73 goles en 60 partidos
Ese curso, un Messi desatado como la estrella indiscutible del Barça de Guardiola y en el mejor momento de su carrera, logró unas cifras para el recuerdo. Marcó 73 goles y repartió 31 asistencias en los 60 partidos que jugó con el FC Barcelona. Nadie había logrado semejantes números hasta entonces y nadie ha sido capaz de igualarlo por el momento.
Por desgracia, el equipo no estuvo a la altura de su legendario rendimiento. El Barça cayó en semifinales de Champions ante el Chelsea, perdió la Liga ante el Real Madrid y solo pudo levantar la Copa del Rey. Sin duda, la peor temporada a nivel de títulos con el de Santpedor en el banquillo.
Iniesta y Messi celebrando el último gol de la final 2012 / EFE
Pese a ganar solo la Copa del Rey, periodistas, jugadores y entrenadores le volvieron a reconocer como el mejor jugador del mundo, y le concedieron su cuarto Balón de Oro consecutivo, convirtiéndose ya en el futbolista más premiado de la historia.
91 goles en un año natural
Messi siguió con su fútbol estratosférico durante todo 2012, hasta sellar uno de los mejores años de su carrera. No solo marcó más goles que nadie en una temporada, sino que extendió ese récord al año natural. Anotó 91 goles ese año, batiendo la plusmarca del alemán Gerd Muller, que en 1972 había anotado 85 tantos en total.
El delantero argentino marcó 59 goles en Liga, 13 en Champions, cinco en Copa del Rey y dos más en la Supercopa de España. Con la selección argentina logró 12 más: siete en partidos amistosos y cinco en partidos clasificatorios del Mundial de Brasil 2014.
Messi es historia viva del fútbol. Su retirada está cada vez más cerca, pero por mucho que cuelgue las botas dejará un legado imborrable y difícilmente igualable.