El Barça se juega casi siete millones de euros contra el Eibar (y la dignidad)
El quedar fuera de las tres primeras posiciones comportaría un importante golpe económico al club blaugrana
21 mayo, 2021 17:47El Barça de Koeman tendrá este sábado, a partir de las 18:00, su último compromiso de la temporada. Los culés se enfrentan a un Eibar ya descendido en Ipurúa, sin ya opciones de conseguir la Liga tras los últimos pinchazos en la parte decisiva del curso. A priori, podría parecer un encuentro intrascendente para el conjunto blaugrana, como demuestra también el hecho de que jugadores como Messi, Pedri o Ter Stegen se han borrado del partido.
No obstante, la realidad es que el Barcelona se juega mucho más que el honor. Los catalanes, con 76 puntos, todavía podrían caer incluso a la cuarta posición, si pierden ante el Eibar y el Sevilla gana su partido. Una posición que confirmaría una temporada desastrosa. Y es que el Barça lleva desde 2003 acabando siempre, como mínimo, en el podio del campeonato.
Braithwaite, en el Barça-Eibar / EFE
Más allá de la dignidad, los de Koeman deben intentar también certificar la tercera posición porque existe un aliciente económico detrás. En concreto, 6,5 millones, que es la diferencia aproximada de ingresos entre quedar tercero o cuarto en la Liga.
Un ingreso extra que se repartiría durante las próximas cuatro temporadas. Es decir, de esos 6,5 millones que hay en juego, el Barça perdería el 35% este año, el 20% el año que viene y los tres años siguientes el 15% cada uno. Se trata de una cantidad aproximada ya que podría variar en función de los ingresos generales de la competición. Un aliciente económico nada desdeñable, y más teniendo en cuenta la compleja situación económica de la entidad.
Acabar ganando, tres años después
Por otra parte, a parte de certificar esta tercera plaza y los 6,5 millones que eso implica, el Barça necesita la victoria para romper una racha de tres partidos seguidos sin ganar (4 de los últimos cinco) y cerrar una temporada horrible con buen sabor de boca.
Hace ya tres años que el Barcelona no consigue acabar un curso con una alegría. El año pasado, la debacle de Anfield puso fin a la etapa de Quique Setién y de varios pesos pesados como Luis Suárez o Rakitic en el Camp Nou. Y hace dos, Marcelino le ganó la partida a Valverde y su Valencia derrotó al Barça para llevarse la Copa del Rey. Una derrota que llegó pocos días después de la catástrofe en Anfield.
Leo Messi tras la derrota ante el Bayern / EFE
Así que no se puede considerar el encuentro de los culés en Ipurúa intrascendente. Hay dinero, honor y dignidad en juego. Aunque sí es cierto que nada podrá cambiar que el Barça cierre la Liga por debajo de los 80 puntos, algo que no pasaba desde la temporada 2007-2008 con Rijkaard en el banquillo.