Desastre en el Camp Nou. Era difícil que la temporada del FC Barcelona acabara de peor forma. Tras el triunfo en la final de la Copa del Rey, el equipo azulgrana parecía el gran favorito a alzarse con el título de Liga. Nada más lejos de la realidad. Los tropiezos ante Granada, Atlético, Levante y Celta han dejado sin opciones al cuadro culé a falta de una jornada para que concluya el campeonato.
Por si había alguna duda, el deplorable tramo final de curso evidencia que el Barça necesita emprender una verdadera revolución. Hay futbolistas, como Philippe Coutinho, Miralem Pjanic, Braithwaite o Umtiti, entre otros, que están señalados prácticamente desde que empezó la temporada futbolística.
Griezmann y Dembelé, si bien han ofrecido un buen rendimiento, podrían salir por las necesidades económicas de la entidad. Han sido los dos escuderos de Messi y los que han generado desequilibrio cuando Leo no ha podido, pero todo parece indicar que uno se marchará para hacer caja y aligerar la masa salarial.
Vacas sagradas
Más allá de los nombres en los que piensa el barcelonismo desde hace meses, hay otros que también podrían cerrar su etapa en el Camp Nou. Futbolistas que han sido imprescindibles en la historia reciente del FC Barcelona pero cuyo nivel ha bajado los últimos años. Hablamos, efectivamente, de las vacas sagradas.
Piqué con Busquets en el descanso del Barça-Valencia / REDES
Uno de los señalados es Sergio Busquets. Ha rendido bien con el 3-5-2, un esquema que hace semanas que ha dejado de ser útil para el Barça. Está más arropado defensivamente y se siente más cómodo en la presión y en la salida con el balón, pero su recuperación no ha servido para que el equipo azulgrana fuera a más.
También aparece en la lista de posibles salidas Gerard Piqué. El central catalán ha reiterado una y otra vez que, cuando crea que ya no tiene el nivel, dará un paso al lado. Ha pasado más de media temporada lesionado y, final de Copa del Rey aparte, no ha tenido un impacto positivo para el FC Barcelona.
Como mínimo, competencia
Jordi Alba acumula ya varios veranos apareciendo en la página de posibles ventas. Se entiende a las mil maravillas con Messi y es un arma ofensiva muy peligrosa para los rivales, pero cada vez aporta menos en defensa. Es otro de los grandes beneficiados por un 3-5-2 con el que el Barça solo ha ganado uno de los últimos cinco partidos. Más que una salida, lo que parece obligatorio es el fichaje de un lateral izquierdo de garantías que compita con él por el puesto y se lo arrebate en un futuro no muy lejano.
Jordi Alba en una acción contra el Celta / FC Barcelona
El peso pesado que cierra la lista no es otro que Sergi Roberto. Puede jugar de lateral derecho, izquierdo, pivote, interior y, en situaciones desesperadas, de extremo derecho. La realidad es que, ocupe la posición que ocupe, suma poco al FC Barcelona. Sergiño Dest le ha pasado por la derecha y, si no sale, tendrá que aceptar un rol secundario.
Cuatro futbolistas veteranos, lejos de su mejor nivel y con un salario muy elevado. La revolución del Barça no se entiende sin su salida o, como mínimo, un cambio de rol. El hecho de que Busquets y Jordi Alba hayan ofrecido su mejor rendimiento con un sistema que hace semanas que no ofrece buenos resultados al FC Barcelona es sintómatico y obliga a la reflexión.