El Barça de Koeman desperdició, tras el empate contra el Levante, su cuarta oportunidad de colocarse como líder de la Liga. Tras un inicio de 2021 prácticamente perfecto, que les permitió recortar 12 puntos al Atlético de Madrid y colocarse con opciones de luchar por el campeonato; los culés han dejado de dar la talla precisamente en la parte decisiva de la temporada.
El cuadro blaugrana acumula tres pinchazos consecutivos, en tres enfrentamientos que les permitirían como mínimo haber dormido líderes, y meter más presión a los demás aspirantes al título. La debacle empezó con la derrota ante el Granada en el Camp Nou. Un choque donde un Barça en racha llegaba como claro favorito. Sin embargo, regresaron los fantasmas del pasado, y dos errores permitieron a los nazaríes remontar y llevarse los tres puntos de Barcelona.
Leo Messi, lamentando la derrota ante el Granada | EFE
Entonces, el estado de máxima ilusión derivó en dudas y frustración. Una sensación que se confirmó en el empate contra el Atlético de Madrid, que empezaba a complicar la Liga, ya que dependían de los resultados de los demás. Y el golpe final lo dio un Levante que remontó los goles de Messi y Pedri, y sacó un empate que deja a los culés prácticamente sin opciones de levantar el título.
Asimismo, antes de estas semanas terroríficas, hay que destacar que a principios de abril, los de Koeman llegaban al clásico del Alfredo di Stéfano con la primera oportunidad de todo el curso de acostarse líderes, a la espera de los resultados del Atlético. No obstante, cayeron estrepitosamente contra los de Zidane y dieron pie a esta maldición. Cuatro bolas de set tiradas a la basura.
Las opciones que le quedan al Barça
"Tenemos pocas opciones, quedan muy pocos puntos y partidos. Ha sido culpa nuestra, errores nuestros de colocación, concentración. Demasiados, nos hacen goles muy fáciles, tuvimos un tramo en el que estábamos con una chispa que no se está viendo en los últimos partidos. Nos hemos dejado muchos puntos para luchar por la Liga y el campeonato prácticamente está sentenciado en contra nuestra". Sergio Busquets expresó, con estas palabras, el sentimiento del vestuario tras empatar contra el Levante.
Y es que en estos momentos, el título es mucho más que una utopía para los culés. Se encuentra a un punto del Atlético, y empatados con el Real Madrid. Sin embargo, ambos tienen todavía un encuentro pendiente. Si vencen, se colocarán a cuatro y tres respectivamente, con solo seis por jugar. La Liga no está perdida, pero los de Koeman necesitan una hecatombe de sus rivales y no fallar más, para dar la sorpresa.
Los jugadores del Barça lamentando el empate contra el Levante / FC Barcelona
De los tres choques que quedan, colchoneros y madridistas deberían dejar de sumar los tres puntos en dos de ellos. Una alternativa que no está descartada, conociendo su trayectoria durante la parte final de la temporada. No obstante, a parte de eso el Barcelona deberá vencer los dos encuentros que le quedan (Celta y Huesca). Y eso sí parece más complicado para un vestuario destrozado e incapaz de superar la maldición del liderato.