Otra decepción en Can Barça. Ya es difícil llevar la cuenta tras los últimos años. Cuarta oportunidad para asaltar el liderato, cuarto fracaso. Tras perder en el clásico, ante el Granada y empatar contra el Atlético de Madrid, el equipo azulgrana cosechó un nuevo ridículo este martes en la visita al Ciutat de València. El Levante no se jugaba nada. El FC Barcelona, la Liga.
El partido parecía encarrilado con el 0-2 del descanso, pues el conjunto granota tampoco parecía demasiado preocupado por lograr la victoria. Después de la reanudación, el cuadro catalán se vino abajo incomprensiblemente y se dejó empatar en dos minutos. Dembelé volvió a poner por delante a los culés, pero Sergio León selló el empate definitivo en la recta final.
Koeman, señalado
Son muchos los futbolistas que quedaron señalados tras el tropiezo en el Ciutat de València. Pero para entender el bochorno perpetrado en la segunda mitad contra el Levante también hay que mirar al banquillo. Ronald Koeman vuelve a quedar como uno de los grandes culpables del revés y su continuidad está cada vez más en el aire.
Ronald Koeman en un entrenamiento del Barça / EFE
Para variar, el preparador neerlandés apostó por el 3-5-2 de inicio, con la principal novedad de Dembelé como carrilero derecho. Fue lo único que le salió bien. El extremo francés, si bien dio algún susto en defensa, estuvo incisivo en ataque y generó problemas constantemente a la zaga del Levante.
Sea como sea, el 3-5-2 evidenció una noche más que le faltan muchos matices para ser verdaderamente útil. Sí, el FC Barcelona se marchó al descanso ganando 0-2, pero fueron más bien dos ocasiones aisladas que un ataque constante. Y los goles vinieron por desajustes defensivos del Levante y los aciertos individuales de Messi y Dembelé.
Vaya cambios
Lo peor llegó tras la reanudación. Koeman dio entrada a Sergi Roberto por el tocado Ronald Araujo. Ya de primeras, situar al de Reus, lateral reconvertido, de central y en el mismo lado que Dembelé no parecía la mejor de las ideas. El catalán salió en la foto del primer gol, donde Melero le ganó la partida en el salto y remató a placer. El francés no estaba ni en el área del Barça.
Leo Messi y De Jong, lamentando el empate contra el Levante | EFE
El segundo gol llegó dos minutos después, con el equipo azulgrana deambulando sobre el campo y sin saber sortear la presión. Ya con 2-3 tras el gol de Dembelé, Koeman no quería más sustos y dio entrada a Mingueza por Pedri, desplazando a Sergi Roberto a la medular. El canterano era un peligro en el eje de la zaga y el neerlandés trató de enmendar su error. Pero claro, el de Reus tampoco tiene el fútbol que tiene Pedri.
Roberto, retratado y lesionado
El Levante tomó la iniciativa y cuando ya era muy tarde, el héroe de Wembley dio minutos a Riqui Puig porque Sergi Roberto se había lesionado. El de Matadepera hizo algún ademán de mover al equipo, pero no le dio tiempo de darle continuidad a su idea. Fue el único cambio acertado de Koeman. Y llegó terriblemente tarde.
El FC Barcelona se hundió en la segunda mitad y Koeman no fue capaz de rescatarlo. De hecho, el hundimiento empezó con un cambio ilógico teniendo también a Mingueza en el banquillo. Cada vez son más los que piensan que Ronald no es el adecuado para el banquillo del Barça. Y da la sensación que Laporta lo sospecha desde hace tiempo.